Este es el ejercicio estrella en la playa para mayores de 60, y sorprende porque no se trata de nadar ni de caminar

Este ejercicio te ayudará a combatir el sedentarismo sin que tus articulaciones sufran como en otras prácticas deportivas

Ejercicio para hacer en la playa
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Nacho Viñau

Editor

Cuando el bullicio del verano empieza a desvanecerse y las sombrillas se recogen, las playas se transforman en un espacio más tranquilo y accesible. Septiembre y octubre regalan a la costa una calma especial, con temperaturas suaves y un ambiente más tranquilo que invita a redescubrir el mar de otra manera. 

Es precisamente en estas fechas cuando muchas personas mayores de 65 años aprovechan la oportunidad de pasear por la orilla sin prisas, disfrutando de un entorno menos masificado. Entre las actividades más populares en la playa, además de tomar un cóctel en el chiringuito más cercano, está el pasear por la orilla. Además de relajarnos, estos paseos aportan beneficios para la circulación y ayudan a mejorar el equilibrio, convirtiéndose en una rutina perfecta para quienes buscan cuidar su salud sin grandes esfuerzos.

Pero al margen de estos paseos, que más o menos todos realizamos durante el verano, hay otra actividad que tiene múltiples beneficios y que es ideal para personas mayores de 60 años: caminar dentro del mar con el agua al nivel de la cintura. 

Caminar en el agua: el secreto mejor guardado del fitness playero

Ejercicio en la playa

Esta propuesta para mantenerse en forma mientras estamos en la playa es tan simple como eficaz. A primera vista puede parecer una variante casual del paseo playero por la orilla, pero en realidad esconde una fórmula de ejercicio que los expertos consideran ideal para personas mayores de 60 años gracias al poder de las corrientes marinas. 

La resistencia del agua mientras caminas, y la fuerza de la corriente, hace que el cuerpo tenga que implicar más grupos musculares en cada paso, pero lo hace sin castigar las articulaciones tal y como sucede con otras actividades. A diferencia de ejercicios como correr, caminar dentro del mar permite trabajar con intensidad y al mismo tiempo proteger rodillas, caderas y tobillos.

De hecho, al sumergirse hasta el ombligo, se reduce en más del 50 % el peso soportado por las articulaciones, según el Instituto de Fisioterapia Ace Physical Therapy. Esto permite conservar la misma eficiencia en el patrón de marcha, pero sin el impacto habitual al caminar en suelo duro. En este sentido, la flotabilidad reduce significativamente la presión sobre rodillas, caderas y tobillos, convirtiendo este ejercicio en una opción segura para quienes lidian con molestias articulares o problemas reumáticos. 

Un ritual de bienestar integral

Entre los beneficios de caminar dentro del mar destacan la mejora de la circulación sanguínea, la reducción de la hinchazón en las extremidades y el fortalecimiento de la musculatura de piernas, glúteos y core. A ello se suma que la irregularidad de la arena bajo el agua obliga al cuerpo a reclutar de manera continua los músculos estabilizadores, lo que favorece un mejor equilibrio y una postura más firme de forma natural.

Además, desde el mencionado instituto de Fisioterapia aseguran que caminar en el agua a la altura de la cintura puede duplicar el consumo de oxígeno en comparación con caminar en tierra firme, debido a la mayor densidad del agua.  También se ha observado un aumento notable de la actividad muscular en piernas, en músculos como el tibial anterior, vasto medial y bíceps femoral. 

La rutina perfecta: más opciones para un entrenamiento completo

Aunque caminar en el agua es el ejercicio estrella, puede complementarse con otros movimientos que aprovechan el entorno marino:

Ejercicios de brazos en zona profunda: Colócate donde el agua llegue a los hombros, ponte de rodillas para mayor estabilidad y realiza movimientos de brazos desde la cintura hasta los hombros. El agua actúa como una resistencia natural perfectamente calibrada.

Círculos de brazos: En la misma posición, dibuja círculos progresivamente más amplios. Este ejercicio mantiene la movilidad de hombros y trabaja la musculatura de la espalda alta de forma suave pero efectiva.

Elevación de rodillas: En aguas menos profundas, alterna elevando las rodillas mientras mantienes las manos en la cintura. Perfecto para fortalecer muslos y mejorar el equilibrio.

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