Si los bolsos son un elemento fundamental para el día a día es por su capacidad para meter dentro todo lo necesario para sobrevivir a la rutina diaria fuera de casa. Desde esa perspectiva, tiene todo el sentido que cuanto más grande, más útil. De ahí, como contamos hace poco, el furor por los bolsos shopper donde cabe casi de todo. Y de ahí también que la industria no pare de hacerlos más y más XXL.
Lo grande ha llegado para quedarse. Lo contaba esta semana la BBC. El auge de los bolsos extragrandes ha marcado una de las principales tendencias en accesorios, reflejando una fusión entre moda y funcionalidad. Los modelos voluminosos, ideales para llevar una gran variedad de artículos, han dominado las pasarelas de primavera/verano 2025 con marcas como Miu Miu, Louis Vuitton y Hermès presentando diseños espaciosos inspirados en los tradicionales maletines de médico.
A este respecto, incluso Yves Saint Laurent también ha apostado por esta tendencia con el lanzamiento del Y-mail, una opción de gran capacidad que ha conquistado a celebridades como Angelina Jolie y Bella Hadid.
El resurgir de las It Bags y su evolución. Lo cierto es que el regreso de los bolsos de gran tamaño puede rastrearse hasta la famosa crítica de un personaje de la serie Succession, donde se ridiculizó el tamaño de un bolso llamándolo "ridículamente espacioso". A pesar de ello, la industria de la moda ha adoptado con entusiasmo estos diseños, ofreciendo una alternativa práctica a la ola de microbolsos que dominaron temporadas anteriores.
Plus: más allá de su utilidad, los modelos de diseñadores han sido históricamente un símbolo de estatus, los It Bags como es el caso del mitiquísimo Birkin de Hermès, que se ha convertido en objeto de deseo desde su lanzamiento en los años 80, u otros modelos icónicos como el Chanel 2.55, el Gucci Jackie o el Dior Saddle bag.
Accecibilidad y transformación del marcado (de lujo). Qué duda cabe, el aumento de los precios de los bolsos de los diseñadores ha llevado a que muchas personas busquen alternativas más asequibles. En este punto encontramos casos como el Curved Crossbody de Uniqlo o el Everywhere Belt Bag de Lululemon, que se han convertido en fenómenos virales gracias a su precio accesible y diseño funcional.
Como respuesta a ello, las marcas de lujo han reaccionado (re)introduciendo modelos clásicos, como Balenciaga con su Motorcycle Bag, ahora renombrado Le City, en un intento por atraer nuevamente a los consumidores. Paralelamente, la popularidad de las imitaciones ha crecido entre la Generación Z, quienes consideran que conseguir el estilo de un bolso de lujo a un precio reducido es mucho más que una victoria.
Impacto de la cultura digital. La última pata a tratar. El contenido en redes sociales ha desempeñado un papel crucial en la consolidación de esta tendencia, con virales que muestran lo que las personas/influencers/celebridades llevan en sus bolsos, desde productos esenciales hasta objetos inesperados. Figuras públicas como la actriz Florence Pugh han contribuido a dicha tendencia mostrando en sus redes artículos poco convencionales dentro de sus bolsos de gran tamaño.
En definitiva, no son cosas tuyas. Los bolsos monstruosamente grandes se multiplican y es una tendencia que parece haber llegado para quedarse respondiendo a una necesidad de practicidad sin renunciar al estilo.
Imagen | Abubakarss
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