Scott Shigeoka es licenciado en psicología y experto en algo que nos ha llamado mucho la atención: la curiosidad. Tanto es así que ha dado charlas en Pixar, IDEO, Airbnb, Google y universidades de todo el mundo y ha publicado un libro llamado Seek: How Curiosity Can Transform Your Life and Change the World.
Pero no es de curiosidad de lo que nos ha enseñado hoy, sino de comunicación en las relaciones. Concretamente de una frase que el experto asegura que usan las personas con éxito, aunque muchas veces nos de miedo usarla. Me equivoqué. Tan sencillo como eso.
La frase que más repiten las personas exitosas
Admitir un error, es algo que según Scott Shigeoka hacen las personas de éxito y aquellas más “agradables”, según dijo a la CNBC. No tienen miedo de decir las palabras: “Me equivoqué”.
Iria Reguera, psicóloga y redactora jefa de Trendencias, nos explica que lo primero que hay que pensar es que “cometer errores no mide tu valor como persona”. La experta añade que “aprender que ninguna equivocación nos define nos ayudará a empezar a ser capaces de aceptar la culpa, asumirla y aprender de ella”. Si tenemos claro que todos los seres humanos cometemos errores, asumir los nuestros no debería ser tan grave.
Aunque podríamos considerar que errar significa, de algún modo, que valemos menos (que no somos lo suficientemente inteligentes, lo suficientemente buenas personas) lo cierto es que ocurre justo lo contrario. Tanto las buenas personas como las personas inteligentes, usan a menudo frases como lo siento y han incluido en su día a día ese hábito de asumir los errores.
En mi caso, por ejemplo, tiendo a pensar que los demás me juzgarán si admito un error, me verán menos competente en mi trabajo, me señalarán. Pues este estudio dice justo lo contrario, cuando la gente admite que se ha equivocado, el resto les considera más inteligentes, mejores compañeros y más amigables.
Qué demostramos cuando asumimos que nos hemos equivocado
Winston Churchill decía que “el éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse”. Y es que según Shigeoka, las personas exitosas priorizan el aprendizaje y el crecimiento y ya sabemos que fracasar es una de las mejores formas de aprender.
“Cuando replanteas el aprendizaje como algo ganador, avanzas hacia la comprensión, en lugar de contar las veces que has acertado o equivocado”, explica el psicólogo. Y este estudio de las psicólogas Carol Dweck y Karina Schumann lo respalda porque según la investigación es más probable que asumamos que nos hemos equivocado si pensamos que tenemos el poder de cambiar nuestro comportamiento.
Además de demostrarnos que estamos dispuestos a crecer y desarrollarnos personalmente, cuando alguien asume de manera genuina que se ha equivocado, suele ir acompañado de otra cosa: curiosidad. Con ella, según nos explica el psicólogo, conseguimos más información. Así que cuando alguien te diga que estás equivocada, en lugar de ponerte a la defensiva, trata de sentir curiosidad y averiguar por qué con un sencillo “Cuéntame más”. De hecho esa frase demostrará que eres buena conversadora según un experto de Stanford.
Por último, el psicólogo Scott Shigeoka nos dice que ese “Me equivoqué” que tantísimo nos cuesta a veces, es un recordatorio en sí mismo de que el ser humano está hecho para perdonar hasta a los extraños, algo que avala este estudio publicado en Nature de la psicóloga Molly Crockett. Piensa en cuando te chocas con alguien en el metro, te disculpas y la persona te sonríe como respuesta.
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