El runnig es para muchas una de sus disciplinas deportivas favoritas. Perfecta para hacer durante cualquier época del año, ejercitando el cuerpo a la par que conectamos con el entorno y con nosotras mismas. Una vez que estamos corriendo disfrutamos plenamente de la experiencia, así como de las diferentes rutas, pero a menudo los minutos previos a salir de casa, dispuestas a darlo todo, nos cuestionamos si quizás hace demasiado calor para dicha actividad o por el contrario, nos echamos para atrás en los gélidos días de invierno.
Lo cierto es que cuando los termómetros suben en los meses de calor, tendemos a posponer o adelantar esos minutos de salir a correr para evitar las horas puntas de calor, mientras que cuando hace demasiado frio, los días de sol en los que las temperaturas están ligeramente más altas salimos sin dudarlo a emprender nuestras sesión de running. Es algo que nos sale casi por inercia, pero ¿cuál es la temperatura perfecta para salir a correr?
La duda de si el frío o el calor es mejor para salir a correr, es algo que ya ha rondado por la cabeza de un equipo de científicos, en concreto de la Universidad St. Mary de Londres, liderados por John Brewer, que han llevado a cabo durante años un análisis exhaustivo para analizar la forma en la que el clima influye en el desarrollo físico de los atletas durante las carreras.
En esta investigación científica se llegó a la conclusión de que sería mejor salir a correr cuando las temperaturas son más frías. Esto no solo se debe a que el organismo parte así de un estado de reposo mucho mayor y se va calentando a medida que se van sucediendo los minutos de la carrera, sino que también existen otros factores como que los niveles de deshidratación son mucho más bajos a los que se dan con el calor, y también nos cuesta menos retener los líquidos.
En dicho estudio científico se observa como también en las estaciones más frías nuestro cuerpo presenta una mayor capacidad de autorregulación térmica, ayudando a mejorar esa sensación de calor en el cuerpo, evidentemente en relación con la temperatura del entorno. Esto no significa que debamos abandonar el running en las épocas de más calor, sino optar por horarios en los que las temperaturas estén más bajas para que nuestro organismo pueda disfrutar más de la experiencia sin tener que renunciar a ella.
Fotos | Tirachard Kumtanom en Pexels, Jacoby Clarke en Pexels
En Trendencias | Cómo conseguir un six pack de escándalo en poco tiempo
En Trendencias | Los alimentos con más proteínas: consejos y recomendaciones