Las gafas son uno de los complementos más utilizados por todas nosotras, especialmente cuando llega el buen tiempo. Así que no, este artículo no es solo para las que necesiten gafas de ver, también para las amantes de las gafas de sol de tendencia. Inviertes en un diseño it, lo utilizas todos los días, lo llevas a todos los viajes. ¿Y aún no sabes cómo limpiar las gafas? ¡De hoy no pasa!
Los errores a evitar para saber cómo limpiar las gafas correctamente
Estos son los errores más comunes a la hora de saber cómo limpiar las gafas, que todos (absolutamente todos) hemos cometido alguna vez. Y no, no deberíamos usar nuestra ropa para quitar los dedazos y manchas del cristal. Porque pueden producir roces y arañazos o eliminar la capa de la lente para ver.
- Papel de cocina, de WC y servilletas: dejan un residuo de pelusa que actúa como exfoliante y araña la superficie del cristal. Lo que sí puedes utilizar es toallitas de papel húmedas especialmente diseñadas para lentes.
- La camiseta: este es uno de los gestos más comunes de las personas miopes. Quitarse las gafas, exhalar sobre ellas y frotarlas con su ropa. Pero al pasarles el paño en seco rozamos el material creando fracturas microscópicas que, al juntarse, se convierten en un buen borrón que impide ver.
Cómo limpiar las gafas en ocho sencillos pasos
Ahora que ya sabemos lo que NO tenemos que hacer si queremos que nuestras preciosas gafas duren mucho tiempo, es momento de aprender a limpiarlas como se merecen. Porque hemos invertido en ellas y los tesoros hay que cuidarlos y mimarlos mucho. Concretamente, con ocho pasos que las dejarán como nuevas.
Lávate las manos y sécalas en profundidad
El primer paso para limpiar las gafas es que nuestras manos estén libres de suciedad, cremas, grasa o cualquier compuesto que podamos pegarle al cristal.
Coloca las gafas bajo el grifo
Enciende el chorro de agua templada y empapa tus gafas bajo él durante medio minuto. El agua arrastrará el polvo y otros restos sin arañar las lentes. Es importante que el agua no esté extremadamente caliente, porque eso podría dañar las capas más superficiales de las gafas.
Utiliza lavaplatos líquido
A continuación pon una gota de lavaplatos líquido en cada cristal, asegurándote de que sea una marca que no tenga cremas o cuidados especiales para las manos, porque son grasos.
Frota ambos lados de la lente
Frota con tus dedos ambos lados de las lentes para repartir el lavaplatos, de forma delicada y durante unos segundos. Asegúrate de cubrir también los márgenes donde el cristal se junta con la montura, las patillas de las gafas y la zona de los apoyos de la nariz, que suele tener mucha grasa de la zona T.
Enjuaga las gafas
Asegúrate de eliminar todos los restos de espuma y jabón para que no queden marcas y manchas cuando se hayan secado.
Sacúdelas para eliminar el agua
Cuando las hayas puesto de nuevo bajo el grifo para aclarar el jabón, tus gafas van a estar chorreando. Antes de empezar a secarlas lo ideal es sacudirlas con cuidado para eliminar el exceso de agua y gotas en los cristales.
Seca las gafas con una toalla anti-pelusas
Utiliza toallitas hechas de tela anti-pelusa, para evitar dejar restos en las gafas. Por ejemplo, una de algodón. Asegúrate de que esté totalmente limpia, ya que cualquier resto atrapado entre las fibras de la tela podría arañar las gafas. Úsalo para secar cristales y montura.
La guinda del pastel llega en el segundo repaso
Cuando hayas terminado, vuelve a inspeccionar las gafas y utiliza un trapo de microfibra especial de lentes para eliminar cualquier marca, mancha o polvo que pueda quedar.
Fotos | @theddy_broken, @delilahbelle, @livingfashionforgirl, @noemxlar.
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