Si has visto la serie del momento, seguramente estés tan enganchada como nosotras a la historia de Anna Delvey o Anna Sorokin, la rica heredera alemana o la estafadora, según como se mire. Y es comprensible. Las ganas de saber más que provoca son tantas que ya están preparando un podcast y un documental.
Y es que aunque actualmente Anna, después de disfrutar brevemente de la libertad condicional, se encuentra arrestada esperando su exportación de EEUU, la joven se ha ganado a pulso ser el foco de atención. Y el fanatismo que ha despertado su historia es alucinante.
Después de ver el armario creado por Netflix en la producción, hemos investigado cómo fueron en la vida real los looks de la joven y lo que hemos encontrado es fantasía pura. A pesar de que la plataforma de streaming anuncia que se ha tomado algunas libertades a la hora de adaptar la historia, hemos descubierto que para nada ha cambiado la parte estilística. Y es que Anna llevó looks calcados a los que aparecen en la serie. Algo que ha despertado nuestro interés en ella más allá del que teníamos por sus fechorías.
Michael Kors, Zara, Yves Saint Laurent, Victoria Beckham, Celine... Anna vestió de firma durante el proceso judicial. Incluso una vez descubierta, ella mantuvo su gusto por las firmas. Y las mezclaba con prendas low cost de Uniqlo y Zara.
¿Montó de verdad todo el espectáculo de la serie para que le consiguieran los modelitos? Eso no lo sabemos. Pero sí que la prensa cubrió sus looks y que existía una cuenta de Instagram que los documentaba. Eso sí, no se sabe si era Neft, la mejor amiga de Anna en la serie, la que llevaba la cuenta. En ella, se clasifican las prendas según fecha y fase del proceso judicial al que pertenecen.
Según la serie y los informes, Anastasia Walker, ex estilista de la revista Glamour, fue quien la vistió. El resultado no es digno de front row, pero claramente tampoco es el que normalmente encuentras en un juicio.
Está claro que apostaron por la imagen de niña buena utilizando mucha blusa y vestido babydoll. Así, los looks son dulces e "inocentes". Destacan el vestido recto de Michael Kors, las gafas de Celine, la blusa negra transparente de Saint Laurent y los pantalones de Victoria Beckham.
¿Fue su fascinación por la moda una de sus grandes ventajas para resultar creíble?
Foto de portada | Netflix
