El interés por una moda más inclusiva tanto en las tallas como en las campañas es cada vez mayor. Según la OCU, el 40% de las mujeres tiene problemas con las tallas de ropa. Buscamos sentirnos representadas con las fotografías y encontrar prendas que nos favorezcan. La industria es consciente de esta demanda porque se ha podido ver un acercamiento con el paso del tiempo. La marca del grupo GAP, Old Navy, parecía destinada a revolucionar el sector, pero ha fracasado. Su propuesta pintaba de maravilla, pero se ha quedado en nada.
Hace aproximadamente un año, Old Navy prometió democratizar la experiencia de compra para mujeres de todo tipo de cuerpos a lo grande. Según los analistas, pocas marcas han ido tan lejos porque no solo invirtió en la igualdad de tallas, sino también en la forma en que se distribuían en las tiendas. Presentó un nuevo tallaje construido mediante el escaneo corporal de 389 mujeres, eliminó las secciones plus size y las diferencias de precios, incluyó maniquíes de diferentes formas corporales...
Los problemas de la moda inclusiva o por qué apuestas brillantes como la de Old Navy (GAP) no terminan de cuajar
Parecía genial, pero las cosas no salieron como se esperaban. Terminó con prendas hiperpequeñas o extragrandes y escasez de tallas medianas. Las ventas comenzaron a caer y para eliminar el exceso de productos, tuvo que bajar a tope los precios.
Al contrario de lo que le pasó a Christian Siriano en 2018 cuando amplió el tallaje, la firma del grupo GAP se vio superada. Y sus resultados indican un fracaso absoluto (Old Navy ha pasado de facturar 2.099 a 1.973 millones de dólares). Para abordar este problema ha anunciado un recorte de previsiones y una rectificación. Todo indica que diremos adiós a este paso adelante en materia de diversidad.
“Aunque creemos que Bodequality es apropiado para el consumidor actual y cumple la misión de Old Navy de democratizar los estilos, lo lanzamos de forma demasiado amplia y rápida. Hemos planificado demasiadas tallas grandes y la demanda de los clientes ha sido inferior a la oferta, lo que ha provocado un exceso de inventario en las tiendas. Este problema se ve agravado por la falta de existencias en las tallas principales debido a la continua interrupción de la cadena de suministro y los retrasos en el inventario”, ha declarado la consejera delegada de GAP, Sonia Syngal.
Han cancelado una parte importante de las tallas grandes para el tercer trimestre y sus campañas inclusivas también mermarán:
"Hemos actualizado la mezcla de marketing en todos los canales para reflejar mejor las tallas grandes como un porcentaje del negocio total y estamos utilizando una creatividad inspiradora para recuperar para el cliente de Old Navy nuestros mensajes de marketing principales de diversión, moda, familia y valor".
Aún así, prometen seguir ofreciendo la gama completa de tallas en la tienda online y mantener la igualdad de precios entre tallas. Pero su caída es desalentadora. Su enorme paso inclusivo ha durado menos de un año. La marca no ha logrado atraer suficientes clientes nuevos a la tienda, ni que los clientes existentes compren más.
Aunque el Informe del Ministro de Sanidad y Consumo sobre el Estudio Antropométrico de la Población Femenina en España apunta que las tallas actuales de la ropa, con modelos definidos antes del 1975, no se adecúan al perfil físico actual de las mujeres, parece que aún no hemos encontrado la forma idónea de atender a una gama más amplia de clientes.
La moda inclusiva en otras marcas: Tímidos pasos que han salido adelante
Zara, Nike, Asos, H&M... muchas han dado un paso hacia la diversidad y el body positive. Algunas como Calvin Klein lo han hecho de aquella manera, vendiendo como talla grande a una mujer de físico normativo. Lo que cuadra con la queja común de las modelos que aseguran que el body-positive no es real en el mundo de la moda y sigue habiendo bodyshaming contra las modelos plus size. De hecho, la propia Lena Dunham fue más allá y aprovechó el lanzamiento de su colección de ropa para cargar contra el movimiento por considerar que ha desembocado en desear culos y pechos grandes y bonitos sin celulitis. De ahí que el matiz que aporta el body neutrality gane cada vez más peso. Y es que este aboga por visibilizar los cuerpos reales, no celebrar ni estigmatizar el cuerpo, sino verlo como algo neutro.
El caso de Mango que aporta algo de optimisto al asunto
El grupo textil catalán ha unificado su línea de moda curvy con talla a partir de la 40. Estas tallas que anteriormente solo se encontraban en su marca Violeta, se están integrando de forma progresiva en la línea de Mango Woman. Ahora es posible encontrar algunos de sus productos con tallas hasta la 54. Para ello, han revisado los patrones teniendo en cuenta el fit de las prendas.
Fotos | Old Navy
