Parece que el famoso nanosegundo en el Metaverso de Tamara Falcó ha quedado en la historia, formando así parte del pasado. La Marquesa de Griñón se ha tomado al pie de la letra aquello de "año nuevo, vida nueva" y el 2023 lo ha empezado dándole una segunda oportunidad al que fuera su prometido (durante poquito más que un nano segundo en la vida real) Íñigo Onieva. Después de que media España fuera partícipe de su infidelidad en el festival de música Burning Man, su reconciliación copa todos los titulares.
La pedida de mano entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva fue digno de un culebrón de mediodía. A los pocos días de darse la noticia de su futuro enlace, Tamara vio truncados sus planes de boda tras filtrarse un vídeo donde se veía a Íñigo darse el filetazo con una chica en un festival de música en pleno desierto de Nevada. Tras el escándalo, él, ni corto ni perezoso, intentó colarnos que las imágenes eran de otro año... Pero como se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, la verdad salió a la luz y la pareja se dejó de seguir en Instagram.
Aunque medio país apoyó a la hija de Isabel Preysler (dándonos una lección a todos), Tamara ha querido perdonar a la que fue su pareja durante varios años, y ha asegurado en exclusiva a una revista de moda que la boda podría seguir en pie. "Me veo pasando por el altar en 2023 y he estado pensando que solo tengo seis meses para el vestido de novia". Con esta declaración, la pareja podría casarse en la fecha inicial de la ceremonia: el próximo 17 de junio.
Por el momento, las RRSS se han hecho eco del asunto, dejándonos atónitos y dejándonos memes difíciles de pasar por alto. La pregunta es, ¿estará Hugo Arévalo invitado de nuevo a la boda...?
Fotos | Instagram @tamara_falco
