Con tan sólo cuatro años, Andrea Ghez (55) quería ser astronautra y bailarina a partes iguales. De hecho, le aseguró a su madre que sería la primera mujer en viajar a la luna... y no iba mal encaminada. Desde hoy, su nombre pasará a la posteridad por ser la cuarta mujer de la historia en ganar el premio Nobel de Física.
La astrónoma estadounidense ha recibido junto a sus compañeros Roger Penrose y Reinhard Genzel este galardón por su hallazgo del agujero supermasivo del centro de nuestra galaxia.
Su trabajo en la investigación de los agujeros negros y los "secretos más oscuros del universo" le ha llevado también a ser la mujer número 53 en conseguir un Nobel y la 18 en ser premiada en la categoría de ciencias. ¿Pero quién es realmente Andrea Ghez?
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— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 6, 2020
The Royal Swedish Academy of Sciences has decided to award the 2020 #NobelPrize in Physics with one half to Roger Penrose and the other half jointly to Reinhard Genzel and Andrea Ghez. pic.twitter.com/MipWwFtMjz
Un ejemplo de inspiración para otras mujeres
"Espero poder inspirar a otras mujeres a que entren en este campo. Es un ámbito muy placentero si te apasiona la ciencia porque aquí hay mucho que hacer", ha comentado nuestra protagonista ante la prensa tras recibir el premio. Desde la creación del galardón en 1901, lo habían recogido únicamente otras tres mujeres: Marie Curie (1903), Maria Goeppert-Mayer (1963) y Donna Strickland (2018).
Las matemáticas y las mujeres, un camino desafiante
"Cuando fui creciendo, ya en secundaria, me obsesioné con las matemáticas y comencé a ser consciente de que no parecía ser un área diseñado para mujeres, por eso lo afronté como un desafío", confesaba la también profesora de Física y Astronomía, durante una entrevista con el canal NOVA en la que recordaba su infancia.
"Recuerdo que me enteré de un estudio que acababa de demostrar que los niños eran más inteligentes en matemáticas que las niñas... Así que me decidí a retar a los chicos de mi clase de esta asignatura a un concurso para ver quién podía hacerlo mejor en las pruebas".
El papel de la mujer en la ciencia
Ghez hace balance sobre cómo ha cambiado la sociedad y el papel de la mujer en su área a lo largo de los últimos años, y reconoce que es "una pregunta muy difícil de responder": "Creo que las cosas han cambiado, tanto de forma positiva como negativa. No creo que se vea a mucha gente hoy en día diciendo 'chicas, podéis con todo'. Yo en concreto decía que nosotras podemos hacer cualquier cosa mejor. Pero sí es cierto que hoy encuentras muchos más modelos a seguir y eso es maravilloso. Hay muchas más mujeres científicas, y es una forma bonita de demostrar a las jóvenes que pueden hacer cualquier cosa que se propongan".
"Considero que es muy importante convencer a la generación más joven de que su capacidad para cuestionar, pensar y recapacitar constantemente, es una tarea crucial para el futuro", ha explicado ante los medios esta mañana.
Su trabajo, su gran pasión
"No sabemos qué hay dentro de un agujero negro y eso es lo que los hace tan fascinantes", ha contestado Andrea Ghez al ser preguntada por la prensa sobre sus sensaciones y su arduo trabajo tras recibir el galardón. "¿Que qué sentí? Dudas. La duda es una arma súper poderosa".
"Soy de la generación que vio el aterrizaje de Apolo en la luna cuando era muy joven y supongo que mi pasión por la Física se remonta hasta aquellos tiempos. Ahora mi trabajo se ha convertido en un gran rompecabezas, y eso es lo que me mantiene en marcha".
Las claves para convertirse en una profesional exitosa las tiene claras: "Creo que todo reside en tres puntos: Pasión y curiosidad por mi trabajo, optimismo y, por supuesto, un poquito de suerte". En definitiva, la física y docente ha demostrado que con pasión y perseverancia se puede llegar a cualquier parte. Incluso hasta conseguir un premio Nobel.
