Las celdas y las literas más sobrias y frías inspiraron a Alexander Wang para su campaña de invierno 2014. En ellas veíamos a distintas jóvenes modelos —Anna Ewers, Vanessa Moody, Kaitlin Aas, Lexi Boling y Kat Hessen— posando en un contexto a priori alejado para este mundo repleto de flashes, cócteles de lujo y una vida de rosa. Pero a veces dicho entorno no está tan separado de las grandes supermodelos, como es el caso de Naomi Campbell, quien no cesa en sus relaciones conflictivas con la justicia. La británica sabe lo que es tener ante sí el camino de la pasarela a la cárcel, al igual que estas otras compañeras de profesión.
Naomi Campbell la top reincidente
Si hay una top que sabe lo que es lidiar con la justicia esa es Naomi Campbell. Por más que sea una de las modelos más importantes de las últimas décadas, y la gran modelo negra desde finales de los 80, ha ido coleccionando delitos de lo más dispar. El lanzamiento de móvil a su asistente, Georgina Galanis, en 1998, se saldó con una condena por el tribunal de Toronto en 2000, ante el cual se declaró culpable.
En este caso, una gran suma millonaria para Galanis y un acuerdo con la Fiscalía le ayudaron a salir libre de este incidente, después del cual tuvo que tratarse sus ataques de ira. Este tratamiento no debió ejercer gran efecto en ella, puesto que años más tarde volvería a ser demandada por abusos físicos por parte de su nueva asistente, Amanda Brack, a quien a su vez Campbell demandó, y en 2006 por su ama de llaves, Ana Scolavino, a quien presuntamente agredió con un móvil con joyas incrustadas.
El juez acusó a la top de asalto en segundo grado, un delito que la llevaría a la cárcel. Ella ni siquiera se presentó a la comparencia, un mes más tarde la detenían en Londres, aunque salió en libertad bajo fianza. En enero de 2007 Naomi Campbell era condenada a cinco días de trabajo para la comunidad por este caso ante el cual se volvió a declarar culpable.
Un año después, Campbell volvía a ser detenida, de nuevo en Londres. Supuestamente había agredido a un oficial de policía, escupitajo a la cara incluido. A la top le habían perdido una de sus dos maletas y la policía tuvo que subir al avión para interceder en la discusión que ella estaba teniendo con un asistente de vuelo, un incidente que la mantuvo una noche en la celda, previo pago de otra fianza que no se hizo pública.
La ira de Campbell vuelve a ensombrecer su carrera tras la última condena de estos días por parte de la justicia italiana, la cual ha declarado culpable a la británica por su agresión al paparazzi Gaetano Di Giovanni en 2009.
Kate Moss se libra
Kate Moss no caído en las redes de la justicia, por más que haya andado muchas veces en la cuerda floja por distintos incidentes. El último acabó con la británica expulsada de su avión por la policía londinense. Moss se comportó de forma brusca y la compañía EasyJet no presentó ninguna queja formal contra ella, por lo que evitó el arresto.
En 2006 Kate Moss ya había evitado cargos criminales. La modelo fue denunciada por consumo de cocaína en un estudio de música después de que saliesen unas fotos a la luz, por las que ella pidió disculpas por su comportamiento y vio cómo H&M y Burberry cancelaban los contratos que tenían con ella. Como la sustancia no pudo ser identificada por la policía Moss logró librarse de la pena.
La amenaza de muerte de Karen Mulder
La carrera de Karen Mulder conoció el éxito y el fracaso más duro. De ser considerada una de las supermodelos de finales de los 80 e inicios de los 90 a ser detenida por amenazar de muerte a su médica en 2009. Al parecer, los resultados de una operación de cirugía estética que no salió como Mulder quería fueron la causa de estas amenazas y acoso.
Karen Mulder se había retirado de la moda en 2000 y un año después acabó ingresada en un hospital psiquiátrico por depresión, ansiedad y delirios. En 2002 Mulder entró en coma después de una sobredosis de pastillas de dormir en lo que algunos consideraron un ataque de suicidio.
La tragedia compite en Next Top Model
El programa de televisión Next Top Model cuenta con varias adaptaciones en distintos países del mundo después del triunfo de su formato reality en Estados Unidos, creado por Tyra Banks en 2003. De Holanda a Inglaterra, pasando por Rusia o España (donde sólo duró tres años). La polémica ha salpicado a algunos de sus concursantes, que incluso en el caso de Renee Alway, una finalista de la edición estadounidense, acabó con una sentencia de 12 años de prisión por robo armado, fraude y posesión de drogas.
A la cárcel por insultar al presidente de Turquía
La Miss Turquía 2006, Merve Buyuksaraç, se enfrentó a hasta 2 años de cárcel por subir a su cuenta de Instagram un poema satírico contra el presidente Recep Tayyip Erdogan, extraído de la revista Uykusuz. La fiscalía turca considera que este poema "insulta" al presidente, causa por la que detuvieron a Buyuksaraç este pasado 14 de enero.
El poema era una adaptación del himno nacional y la modelo dijo que no tenía ninguna "intención de insultar" a Erdogan, por lo que posteriormente lo borró.
Medio millón de dólares en la maleta
La modelo, actriz y cantante dubaití Ayyan Ali pasó cuatro meses detenida después de que la encontrasen 506.800 dólares en su maleta al facturar en el aeropuerto de Islamabad. Las fuerzas de seguridad de Pakistán la acusaron de blanquear dinero. En Paquistán solo se pueden transportar hasta 10.000 dólares sin declarar.
Ayyan Ali acabó por inculpar a políticos y a otras top models en esta presunta trama de lavado de dinero aunque después su abogado dijo que ella no quería sacar el dinero del país, sino que estaba esperando a su hermano para entregárselo.
Fraude a la danesa
El fraude económico ya ha golpeado a alguna marca, pero también ha llegado a las modelos. En 2011 la danesa Camilla Vest Nielsen fue declarada culpable por defraudar impuestos y condenada a un año y nueve meses de prisión, además de tener que pagar 3,3 millones de coronas danesas (440.000 euros).
Vest Nielsen ocultó 6,5 millones de coronas danesas al fisco entre 2001 y 2006, a lo que ella alegó que vivía en Estados Unidos, pero su dirección fiscal seguía en Dinamarca, donde pasó la mayor parte del tiempo según la corte danesa.
De la carcel a la moda
No todo los viajes han conducido a algunas modelos a casos con las justicia, también hay la excepción del destino inverso, de la cárcel a la moda, como pasó con Jeremy Meeks. El preso de 30 años, que cumplía condena en California por posesión ilegal de un arma de fuego, logró firmar un contrato con una agencia de modelos (White Cross Management) después de que su fotografía policial generase un gran revuelo y fans por las redes.
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