Dos familias, dos apellidos que son sinónimo de oro. Los Beckham y los Kardashian han logrado convertir su apellido en un imperio de moda que en cada caso tiene una adaptación distinta, pero al final acaban compartiendo su éxito en familia desde el front row con sus hijos.
Los Beckham delante de los focos desde niños
Victoria Beckham volvió a subirse a la pasarela de Nueva York y lo hizo con los mejores invitados posibles: su marido y sus hijos, compartiendo asiento con algunas de las personalidades más importantes de la moda, como Anna Wintour (Vogue USA) y Suzy Menkes (ahora también en Vogue).
Tanto Harper como Brooklyn Beckham, de 3 y 15 años, vivieron de cerca el espectáculo mediático de su madre. Ellos no son los únicos que se van acercando a este mundillo, Romeo Beckham les lleva ventaja: con tan solo 12 años es imagen de Burberry.
Victoria Beckham ha logrado transformar una carrera de éxito pop donde era la posh Spice en una carrera respetada por la industria de la moda (con premios y beneficios millonarios). Entre medias hubo campañas en lencería, looks horteras que se transformaron en working girl y bolsos con su nombre que alcanzaban los 10.000 euros (para agotarse después).
El clan Kardashian es la gran familia
Aunque puestos a hablar de un clan de moda ese sería el de los Kardashian. Falta que entre el apuntador de un primo tercero para acabar aumentando un árbol genealógico cegado por los brillos y el lujo fashion (ejem). Todos están ya dentro de este espectáculo con una reina al frente: Kim Kardashian. North West se sienta en el front row, con menos de dos años de edad, y tiene "hasta su propio Birkin".
La reina del imperio Kardashian quería tener su portada en Vogue USA y la consiguió, quería ser la amiga de las personalidades y los diseñadores más mediáticos, y se casó vestida de Givenchy meses antes del debut de su hermanastra Kendall Jenner como imagen de la firma de Riccardo Tisci; el amiguísimo del clan cuida esta amistad más que su inspiración.
Ellos han visto cómo en solitario se consigue menos, pero si la familia arropa es otro cantar. Kanye West ha vuelto a desfilar, solo que esta vez ha cambiado París por Nueva York, ¿será por olvidar las críticas del pasado? Su colaboración con Adidas volvió a contar con todo el clan cuidando a su querido "rey", entre palmas y diseños igual de anodinos que en su día, con la salvedad que debutaba la menor de la familia: Kylie Jenner, quien podría pedir su sitio durante estos meses para seguir con la tradición de los últimos años. Si el 2013 fue para Kim Kardashian, el 2014 para su hermana Kendall Jenner, ¿por qué no un 2015 con su nombre? Puestos a buscar el like fácil, hay que encontrar alternativas menos quemadas (y económicas).
Al final, como bien comentaba mi compañera Becaria de la moda, el enemigo no es el clan Kardashian, sino la industria de la moda. "Nunca te pongas del lado de alguien que va contra la familia. Nunca" será el eslogan de Corleone x Kardashian, la nueva colección esperada para el próximo verano de 2016.
Fotos | GTres
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