La secuela de Divergente está en pleno momento de estrenos y sus actrices principales no paran ni un segundo. La última premiere de Insurgente ha tenido lugar en Nueva York, donde los looks se volvieron más serios, convirtiendo el estreno en un duelo en black and white. Shailene Woodley apostó por la sobriedad del negro mientras que Suki Waterhouse lució un vestido blanco totalmente fairytale.
Shailene Woodley optó por un vestido-smoking de la colección Otoño-Invierno 2015/2016 de Ralph Lauren, que si bien iba muy acorde con el estilo minimalista que ha lucido en premieres anteriores (recordemos su look de Berlín), este no decía gran cosa. El sencillo vestido pedía a gritos un peinado más elaborado y unas joyas más vistosas y quizá por eso Shailene no brilló como debería.
Por su parte, Suki Waterhouse decidió dejarse envolver por un vestido de cuento de hadas sacado de la colección Primavera-Verano 2015 de Reem Acra. Las transparencias del escote y los bordados y el tul de la falda lograron convertirla en una princesa digna de cualquier cuento de Disney, eso sí, el pelo alborotado, sello indiscutible de la modelo y actriz, no podía faltar.
¿Vosotros sois más de Shailene o preferís el estilo de Suki?
Fotos | Gtres
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