En los negocios, es común el enfrentarse a varios retos en el camino antes de llegar al éxito, sin embargo, no todo es motivo de celebración para LVMH, el conglomerado de lujo más grande del mundo, que recientemente ha anunciado que su división de vinos y licores, Moët Hennessy, reducirá su plantilla en más de un 10%, lo que equivale a aproximadamente 1,200 puestos de trabajo.
Esta decisión busca ajustar la estructura organizativa a los niveles de 2019, ya que los ingresos se han estancado mientras que los costos operativos han aumentado un 35% desde entonces.
La medida se produce en un contexto de desaceleración del mercado global de bebidas alcohólicas, afectado por la inflación, incertidumbre económica y conflictos geopolíticos.
Estos factores han generado la causa de que una de las filiales principales del conglomerado de Bernard Arnault haya tenido una gran caída en ingresos: la gente no tiene mucho que celebrar, un dato respaldado directamente por las bajas ventas de champaña: tan sólo en 2024, las exportaciones de champaña cayeron casi un 10%, y en Francia, las ventas disminuyeron un 9%.
Adiós a los jubilados y becarios
Jean-Jacques Guiony, CEO de Moët Hennessy, y Alexandre Arnault (hijo de Bernard), su adjunto, quienes asumieron sus roles en el mes de febrero de este año, comunicaron que los recortes se realizarán principalmente mediante la no renovación de vacantes y jubilaciones, es decir: los trabajadores sin contrato de permanencia y personal en edad de retirarse serán los primeros en dejar la compañía, independientemente de su nivel en el organigrama de la empresa.
La estrategia de LVMH se centrará en fortalecer sus marcas más reconocidas, como Moët & Chandon y Hennessy, mientras limita la expansión internacional de sus marcas menores.
Marcas menores como Ruinart dejarán de exportarse internacionalmente
De acuerdo a varios reportes, el plan de acción de LVMH será centrar el marketing agresivo en sus marcas más conocidas, lo que apunta a la consolidación del grupo como un referente del lujo, sin embargo, para muchos esta estrategia no está clara, ya que sus marcas de bebidas espirituosas son las más caras y menos disponibles para el público que busca reconquistar.
La situación de Moët Hennessy refleja un cambio en el comportamiento del consumidor: con las preocupaciones económicas y sociales de hoy en día se han reducido las ocasiones de celebración y la posibilidad económica de hacerlo, impactando directamente en las ventas de productos asociados al lujo y la festividad.
Fotos de moetchandon
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