En Italia, por segundo año consecutivo, Swarovski – la firma del cristal por excelencia -, ha decidido combatir, en primera línea, a favor de la prevención oncológica con la Pink Hope, una colección ad hoc, compuesta por un charm, un broche, un colgante en forma de corazón, y una pluma, todos engastados con cristalitos de color rosa, que acaban de ponerse a la venta en las boutiques Swarovski y en los puntos de venta oficiales.
Para tan importante lanzamiento, el pasado lunes 3 de octubre en la boutique Swarosvki de via Dante, en Milán, tuvo lugar un cóctel que se desarolló bajó la enseña de la beneficencia, la solidaridad y el buen gusto. La madrina del evento fue Lorilla Cuccarini, que inauguró el shopping benéfico firmado por Swarovski con la presencia del presidente de la LILT (Liga Italiana para la Lucha Contra los Tumores), Francesco Schittuli y de Michele Molon, director de Swarovski Italia.
El color rosa, símbolo de la lucha contra el cáncer de mama y de la LILT, fue el leit motiv en torno al cual giró todo el evento: desde un cóctel de color rigurosamente rosa elaborado por el chef Filippo La Mantia, a la bebida - pues sólo se sirvió champán con cassis -, pasando por una decoración compuesta por miles de pequeñas luces LED, que se encargaron de proporcionar un brillo muy particular a la velada.
La “Pink Hope” de Swarovski - nacida para sensibilizar a todas las personas, no sólo a las mujeres, en lo relacionado contra el cáncer de mama -, es una línea que, además de proponernos unos bonitos accesorios para alegrar nuestro día a día, nos hará brillar más que nunca al transmitir también un importante mensaje.
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