Después de su Terre (tierra), Hermès nos ofrece ahora le Jour (el día), un nuevo perfume. No se trata de una reinterpretación de una fragancia ya existente, ni de una edición limitada, sino de un nuevo perfume femenino, con su historia propia, muy en la línea de los perfumes de la maison Hermès.
La nueva fragancia, que es como el paradójico eco de un elixir masculino, sugiere una idea de flores, una fragancia a la que le divierte jugar con los clichés, un opulento bouquet de extremado buen gusto con un fondo generoso que acaricia la piel, un guiño muy a lo Jean-Claude Ellena (maestro perfumista y nariz de la maison).
Y como para esa hermenéutica o arte de interpretar la historicidad hacía falta un frasco diferente, Hermès ha confiado en el buen hacer de Pierre Hardy - quien ya diseña para la firma zapatos y joyas -, para que crease un frasco de cristal (rellenable) que custodiase en su interior un eau de parfum de color miel, tocado con un cabochon de color blanco adornado en su copete con el sello dorado de la maison.
¿El resultado? Sólido y depurado, sensual y con raza, moderno y tradicional a la vez. Claro que, por deseo expreso de la firma, para descubrir las notas de este futuro gran clásico tendremos que esperar hasta mediados de febrero, fecha en el que se pondrá a la venta. Hasta que pueda ver la luz, preparemosnos para dar la bienvenida como se merece al nuevo día de Hermès.
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