Todos se quedaron aterrados con el personaje de Owen Cooper en 'Adolescencia'. Este libro va mucho más allá en el mundo de la manosfera

Para sorpresa de nadie, 'Adolescencia' ha arrasado en la 77ª edición de los premios Emmy. De hecho, ha sido la gran ganadora con seis estatuillas en total, incluyendo mejor miniserie. Se veía venir, no solo por la calidad técnica y artística de esta producción de Netflix sino también por el revuelo que causó al abordar un problema social del que poco se estaba hablando, hasta el momento, en la cultura de masas: el de los incels y la red pill.

No obstante, como persona crónicamente online, tengo que confesar que la serie no me impactó especialmente. Es más, se me quedó bastante corta porque este tema es como iceberg en el que la mayor parte del problema está sumergido y solo se ve la punta. 'Adolescencia' es esa punta pero para entender de verdad lo que está pasando en la llamada "manosfera" o "machosfera" y cómo dichas ideologías se trasladan después al mundo tangible, recomiendo encarecidamente leer 'Los hombres que odian a las mujeres', de Laura Bates (Capitán Swing, 2023).

Laura Bates Los Hombre Que Odian A Las Mujeres 1

Paradójicamente, hoy muchos titulares alaban la proeza de que su actor protagonista se haya convertido, a los 15 años, en el más joven de la historia en ganar un Emmy. Incluso el propio Owen Cooper dijo en su discurso de agradecimiento que "hace tres años no era nada y ahora estoy aquí"...

Bueno, siendo que en la base del problema incel tiene un peso muy importante el concepto que tenemos del éxito como sociedad y lo que convenimos que hace "valiosa" a una persona, no rema muy a favor de neutralizar determinados discursos. Pero entiendo que nos queda muchísimo aún por aprender sobre el tema, lo que me vuelva a llevar al punto central de este artículo: leed 'Los hombres que odian a las mujeres', de Laura Bates, por favor.

Puedo imaginarme a determinadas comunidades de la manosfera rabiando hoy porque piensan que, a su costa, ahora Owen Cooper habrá aumentado su "capital erótico" con las mujeres, que a sus ojos somos poco menos que zombis superficiales que acudimos atraídas por el estatus a un hombre como los insectos a la luz de una bombilla. Me pregunto si a él también acudirán en masa a ponerlo de vuelta y media en redes sociales y a amenazarlo como hacen con Laura Bates por atreverse a hablar de ellos.

La escritora y periodista inglesa se infiltró en comunidades misóginas de la machosfera para sacar a la luz la realidad de estos grupos clandestinos cuya existencia transcurre sin que sea detectada o que, cuando se conoce, se ridiculiza como si fuera simplemente algo residual, obra de un puñado de "frikis".

Sin embargo, Bates logra demostrar en su ensayo que se trata de extremistas que cometen actos terroristas deliberados contra las mujeres. Los adolescentes vulnerables que llegan a estas comunidades son entrenados y radicalizados como sucede con otras ideologías extremistas. Sus entrevistas con miembros de dichos grupos y con las personas que luchan contra ellos ofrecen una visión reveladora del funcionamiento del movimiento y muy necesaria para entenderlo.

Porque sus ideas se difunden desde los rincones más oscuros de Internet (a través de trolls, medios de comunicación "serios" e incluso celebridades) y permean hasta los colegios, los lugares de trabajo y los pasillos donde se maneja el poder, pasando, por último, a formar parte de nuestra conciencia colectiva. No voy a mentir, es un libro intenso y casi siempre aterrador, lo que en él se cuenta es una verdad incómoda sobre el mundo en que vivimos. Pero también hay respuestas sobre lo que podemos hacer para cambiarlo.