Joel Calata
EditorEn un deporte donde el talento suele ser el pasaporte para alcanzar la élite, la historia de Ali Dia destaca como una anomalía inolvidable, y es que su peculiar fichaje en una de las ligas de fútbol más populares del mundo, se convirtió en la historia del fraude más emblemático del balompié británico.
Todo comenzó cuando Graeme Souness, entonces entrenador del Southampton, recibió una llamada telefónica de alguien que afirmaba ser George Weah, estrella del AC Milan y reciente ganador del Balón de Oro. El supuesto Weah recomendaba a su "primo", Ali Dia, asegurando que había jugado en el Paris Saint-Germain y que había sido internacional con Senegal en 13 ocasiones.
Impresionado por la recomendación, Souness ofreció a Dia un contrato de un mes sin realizar una verificación adecuada de sus credenciales, fue entonces que, el 23 de noviembre de 1996 se presentó la oportunidad: Southampton se enfrentaba al Leeds United.
A los 32 minutos de juego, la estrella del equipo, Matt Le Tissier, sufrió una lesión que llevó a Souness a introducir a Dia en el campo. Desde el primer momento, quedó claro que algo no estaba bien: el desempeño de Dia no era lo que el entrenador y el equipo estaban esperando, a tal grado que Le Tissier describió posteriormente la actuación del futbolista como "ver a Bambi sobre hielo".
Después de 52 minutos en el campo, Dia fue sustituido por Ken Monkou, sin embargo, ya era demasiado tarde: el Southampton perdió el partido 2 a 0. Tras el partido, Souness intentó contactar a George Weah, quien confesó que no tenía conocimiento alguno de Ali Dia ni había realizado tal llamada para recomendarlo.
Se reveló que, en realidad, la llamada había sido realizada por un amigo de Dia, un supuesto compañero de universidad, quien se hizo pasar por Weah para ayudar a Ali a conseguir una oportunidad en el fútbol profesional.
El jugador estrella Matthew Le Tissier, recordó más tarde que después de ver la floja prueba de Dia, nunca volverían a saber nada del jugador: "cuando nos presentamos para el partido contra el Leeds al día siguiente, me sorprendió escuchar que lo habían nombrado en el banquillo de suplentes. Creo que la imagen de las caras de los chicos debe haber sido notable".
A pesar de su breve y desafortunada aparición en la Premier League, la historia de Ali Dia ha perdurado como una anécdota memorable en la historia del fútbol inglés que terminó con una derrota inolvidable y un sueño frustrado.
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