Siempre que quiero cenar bien pero pasando poco tiempo en la cocina, me salva esta receta con queso y jamón

Siempre que quiero cenar bien pero pasando poco tiempo en la cocina, me salva esta receta con queso y jamón
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Pensar en comer lasaña casera es también pensar (equivocadamente) en pasarse un buen rato en la cocina. Sin embargo, hay una forma de hacerla tan rápido y fácil que solo lleva diez minutos y ningún tipo de esfuerzo. De hecho, yo la encuentro más fácil que freír un huevo. El secreto está en empezar la receta teniendo ya hechas las salsas: la salsa de tomate, bechamel y el pesto de albahaca. Que pueden ser comerciales o restos de otras preparaciones. Además, las láminas de lasaña que utilicemos han de ser de las se pueden hornear sin previa cocción ni remojo. Por último, la salsa bechamel es necesario que sea lo bastante ligera como para que las láminas de lasaña se hidraten durante el tiempo de horneado y el resultado sea una lasaña jugosa y bien cocida.

Ingredientes

Para 4 personas
  • Salsa de tomate 50 ml
  • Pasta para lasaña (láminas) 12
  • Jamón cocido en lonchas
  • Queso en lonchas tipo Gouda o Masdaam 12
  • Pesto de albahaca 30 ml
  • Salsa bechamel 500 ml
  • Queso rallado tipo emmenthal 25 g

Cómo hacer lasaña de jamón, queso y pesto

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 40 m
  • Elaboración 10 m
  • Cocción 30 m

Empezamos cubriendo la base de una fuente de horno con la salsa de tomate y, después, colocamos sobre ella dos láminas de lasaña. A continuación, extendemos el jamón en lonchas de forma que cubra toda la superficie y hacemos también lo mismo con el queso en lonchas. Por último, disponemos un poco de pesto sobre el queso y un par de cucharadas de salsa bechamel.

Repetimos la misma operación hasta terminar con todas las láminas de lasaña y regamos el conjunto con el resto de la salsa bechamel. Después, espolvoreamos con el queso emmenthal rallado e introducimos en el horno. Cocemos a 220 ºC durante 25-30 minutos (o el tiempo que indique el fabricante de la lasaña).

Transcurrido este tiempo, retiramos del horno y solo quedaría dejar atemperar unos 15 minutos antes de servir. Por cierto, si tienes dudas de si la bechamel es lo suficientemente ligera para la receta, puedes asegurarte usando una proporción de 25 gramos de mantequilla y 25 gramos de harina, para 500 mililitros de leche.

Foto de portada | sunorwind

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