Ensalada de patata sin huevo ni atún. Receta para cenar y comer ligero, pero saciante, haga el calor que haga

Aunque, tal vez, debería ser su época de temporada alta, la realidad es que las clásicas ensaladas de lechuga, brotes verdes y tomate pasan a un segundo plano en verano. Es algo en lo que, probablemente, influya lo rápido que se ponen pochas en la nevera o ya preparadas en un táper...

Sin embargo, cuando aprieta el calor, lo que más apetece son platos frescos que puedan pasar por el frigorífico y que aguanten bien el haber sido preparadas con antelación, sin perder ni textura ni sabor. Un terreno en el que las ensaladas de patata juegan con ventaja.

La que hoy os traemos es una receta italiana, concretamente de la isla de Pantelaria, que es una delicatessen de verano. Se llama ensalada pantesca y es uno de esos platos cuyo secreto del éxito reside en la sencillez. Sus únicos ingredientes son: patatas cocidas, tomates maduros, albahaca fresca, aceitunas (del tipo que quieras, incluso combinadas) y alcaparras. No añade ni huevo, ni pescado, ni lácteos...

La clave está en usar tomates jugosos y un poco maduros para que suelten parte de su agua y se mezclen con el aceite de oliva virgen extra del aliño y la patata se empape bien. Por su lado, la albahaca aporta frescor y las alcaparras (o en su defecto, pepinillos o cebollitas en vinagre) le dan ese punto salino y ácido que marca la diferencia.

Como se trata de una ensalada 100% vegetal, es perfecta para vegetarianos o intolerantes a los lácteos. Además, la mayoría de los ingredientes probablemente los tengas ya en la despensa y no te haga falta ni pasar por el supermercado si tienes uno de esos días en los que no sabes qué comer pero tampoco quieres calentarte mucho la cabeza. Si es que lo tiene todo, ¿qué más se le podría pedir a una ensalada de verano?

Puede consumirse tanto sola o como primer plato. Sirve para llevársela a la playa o como acompañamiento de carne y pescado. No obstante, aunque no necesita nada más, si se le quisiera dar una vuelta, admite algún extra como cebolla morada encurtida, un poco de orégano seco o incluso unas lascas de almendra tostada por encima.

Fotos| Directo al paladar