Aitana llama a las usuarias de TikTok a contar sus experiencias personales de acoso callejero en #HistoriasEnterradas

Ni una más, el último single de Aitana, es una balada reivindicativa que, como ella misma explicó hace unas semanas en el programa La resistencia: “tiene un mensaje feminista que visibiliza la inseguridad que vivimos las mujeres”. Es por ello que ahora ha querido ir un paso más allá y recopilar en TikTok historias de acoso callejero diario vivido por las usuarias de la red social.

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Cinco estrategias para intervenir cuando somos testigos en situaciones de acoso callejero

Según datos de un estudio llevado a cabo de forma conjunta por la empresa de investigación de mercado Ipsos, la Universidad de Cornell y L’Oréal Paris, un 82% de las mujeres han sufrido acoso callejero y el 51% antes de los 18 años.

Así, mediante el hashtag "HistoriasEnterradas", la cantante llama a romper con el silencio que contribuye a perpetuar esta problemática, contando nuestras historias personales. No es fácil pero el objetivo, tal y como ella expresa en TikTok, es darle la vuelta a "todas esas veces en las que nos hemos quedado calladas".

Lo cierto es que, aunque la catalana no ha empezado predicando ella misma con el ejemplo y no ha contado ninguna experiencia propia de acoso e inseguridad en el espacio público, sí ha inspirado a otras a abrirse.

Es el caso de @tecuentomividasoyvirgo que, cuando tenía 17 años y volvía a casa después de una actividad extraescolar, un hombre en un coche la paró para pedirle indicaciones... mientras se masturbaba. Aunque considera que tuvo suerte porque la cosa no pasó a algo más grave, volvió llorando a casa sintiendo que su privacidad había sido "totalmente invadida" y que había sido "usada".

Por otro lado, @rocioesperilla ha querido contar cómo fue "la primera vez que temió por su vida". Tenía solo 13 años  y estaba en el paseo marítimo tomando un helado con una amiga cuando se cruzaron con un grupo de chicos que empezaron a seguirlas diciéndoles piropos. Finalmente, las rodearon y empezaron a tocarlas, momento en el que la tiktoker se pusó en los peor y pensó que iban a violarlas y a matarlas después. No obstante, las dejaron ir a cambio de sus teléfono y asegurándose, además, de que eran los números auténticos.

Navegando por el hashtag, encontramos también la historia de @_southside_queen._, una fan muy jovencita de Aitana que cuenta cómo un día que iba vestida con un top lencero que le había visto a su ídola, entro a un bar y un hombre le hizo una foto con flash. Aunque iba acompañada de su tío, no se atrevió a contárselo y simplemente le pidió ir al coche para cambiarse de camiseta.

Otra historia que tampoco le había contado nunca a nadie @anaahenry, y que "le da mucha vergüenza", es esta que le sucedió a los 17 años. En aquella época, acababa de empezar la universidad y estaba muy ilusionada. Pero, todas las mañanas tenía que coger el cercanías, y una en la que llevaba falda un hombre le hizo una foto por debajo de esta. Cuando salió el flash, la joven se "quería morir de vergüenza". Decidió no decir nada porque pensó que nadie la apoyaría.

A los 14 años, @angiiglesias7 volvía a casa de una discoteca de tarde, cuando atajando por un callejón, se encontró con unos hombres bebiendo cerveza que empezaron a seguirla. La llamaba y le dicíab cosas. Se quedó tan en shock que tiene lagunas sobre lo que sucedió después. Se cayó al suelo y sintió que la agarraban. Entonces empezó a hacer aspavientos hasta que logró levantarse y salir corriendo. Cuando llegó a su casa seguía en shock.

Parece que Aitana, que siempre se ha declarado abiertamente feminista, ha decidido poner todo su esfuerzo en visibilizar la inseguridad de las mujeres cuando vamos por la calle con su último sencillo. Así que, después de escuchar los testimonios, también podríamos hablar  de cómo reaccionar y enfrentarnos a este tipo de situaciones.

Según Sara Flores Andrés, formadora de talleres STAND UP contra el acoso callejero por Hollaback!, en una situación así lo primero es evaluar y priorizar la seguridad. Y después, observar para ver qué estrategia se adapta más a tus necesidades. La experta nos explicó la metodología de las 5D, cinco estrategias para intervenir en situaciones de acoso. Aunque están pensadas para actuar cuando las presenciamos de forma externa, también podrían servir de utilidad si somos nosotras la víctima:

Distraer, desviar la atención de lo que está pasando preguntando por un lugar, tirando algo "accidentalmente"... ponerte al lado de la víctima y no decir nada también puede funcionar. Delegar, advertir de lo que está ocurriendo a alguien o preguntando a una persona con autoridad, ya sea el conductor de autobús, la persona de seguridad, un camarero o incluso la policía. Documentar, para apoyar a la persona que está siendo acosada, no se trata de grabar únicamente algo horrible que esté pasando.

También podemos dar asistencia hablando con la persona que sufre acoso, hacerle saber que lo que ha pasado no está bien, y que bajo ningún concepto es su culpa. Por último, interpelar al acosador y decirle que lo que está haciendo no es correcto pero no entrar en una discusión. Simplemente, pedirle que deje a la víctima tranquila o hablar con la persona que sufre acoso acerca de lo que está pasando Aunque este debería ser siempre el último recurso.

Una iniciativa que también puede ayudarnos a ganar confianza y tener más recursos para luchar contra situaciones de este tipo es Safer Cities for Girls, para que chicas de entre 15 y 25 años puedan denunciar situaciones de acoso callejero en las ciudades de Barcelona, Madrid y Sevilla. En ella, se puede marcar en un mapa diferentes puntos y reportar si son seguros o conflictivos. Además, al registrar las ubicaciones, es posible dar detalles de la experiencia, los motivos que las llevaron a sentirse de una manera u otra e indicar si recibieron ayuda cuando se sintieron amenazadas.

Fotos | @aitanax