Pepa López
Editor SeniorPiensa en la pedida de matrimonio de tus sueños. Seguro que es por todo lo alto, de película y, por supuesto, con tu pareja tomando la iniciativa. Ahora vuelve a pensarlo. ¿No es una decisión importante que habría que tomar juntos de forma premeditada? La línea entre el romanticismo y la tradición sexista se ha emborronado mucho a la hora de hincar la rodilla y la generación Z ha decidido romper con ella.
En la última década, las propuestas de matrimonio son (o se espera que sean) por todo lo alto. Que sea inolvidable, sin miedo al exceso y con una puesta en escena dramática. Los expertos en bodas culpan de ello a las redes sociales, que registran para la posterioridad todos nuestros hitos y convierten en virales los eventos más íntimos. Esa tentación es difícil de resistir, pero hay alguien que lo está consiguiendo: la generación Z.
Parece que los zoomers se han cansado de tanto postureo y quieren volver a lo discreto y a lo privado. Lo llaman 'propuesta de matrimonio silenciosa' y consiste en decidir casarse de forma consensuada y pragmática, hablándolo en pareja y acordando dar ese paso juntos. ¿Ha muerto el romanticismo? Pues depende de a quién preguntes: yo creo que contar con tu pareja para tomar decisiones importantes que afectan a los dos es la mar de romántico. Quiéreme así, de forma equitativa.
Este cambio en la dinámica matrimonial se ve más que claro en la encuesta de Diamonds Factory, una firma de anillos de compromiso. En dicho análisis se observa que el 50% de las parejas van juntas a por el anillo de compromiso. "Prefieren la certeza a la sorpresa y se aseguran que el anillo refleje su estilo y preferencias." No es sorpresa, pero es una experiencia muy ilusionante juntos.
Gráfica del estudio de Diamonds Factory
¿Qué supone este cambio de paradigma? Habría que preguntar uno por uno, porque cada pareja es un mundo. Sin embargo, en líneas generales, podemos decir que hay varios puntos a favor. En primer lugar, te ahorras el gasto y la vergüenza si sale mal y te rechaza. La verdad, preservar la autoestima en estos casos siempre es un añadido.
Además, nos parece una forma muy razonable de gestionar las expectativas y ser más realistas, especialmente en torno a los presupuestos. Hay que tener en cuenta que los jóvenes españoles viven en un estado absoluto de precariedad. Los informes indican que sus salarios medios están estancados en 1.102 euros mensuales y somos el tercer país de Europa con más paro juvenil, solo superados por Suecia y Rumanía. Vamos, que no está la cosa para dejarse 500 euros en un anillo sin consultarlo antes con tu pareja.
Si dejamos a un lado los factores prácticos como el dinero y la humillación, también podemos contar con el cambio de dinámicas en relación que la generación Z. Los estudios indican que la lealtad, el respeto y la comunicación abierta son rasgos muy atractivos y populares entre los jóvenes, así que hablar de casarse en vez de proponer casarse es de lo más sexy. Y ojo, porque este mismo estudio augura que serán los que tengan matrimonios más exitosos.
Ya pusieron de moda la renuncia silenciosa en el trabajo, los paseos silenciosos como método de autocuidado y las vacaciones silenciosas para desconectar. Ahora, la pedida silenciosa mantiene vivo el legado y deja claro que a los zoomers no les gusta demasiado decir las cosas a los cuatro vientos. Por eso, quizá, no cogen nunca el teléfono.
Fotos | @diamondsfactoryworld.
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