IKEA trata de adaptarse a los nuevos tiempos y acoplar (al menos en parte) sus colecciones a un movimiento más sostenible que abraza los materiales naturales.
Hasta ha creado MUSSELBLOMMA, una colección creada a partir de plásticos retirados del Mediterráneo que no deja indiferente a nadie.
Ahora ha presentado una nueva colección que aúna un estilo rústico con un marcado sentido ecológico tanto en sus materiales como en el uso al que están destinados.
La colección limitada BORSTAD está enfocada a aportar naturalidad a tus espacios pero sin perder estilo aunque estés usándolos para tareas de limpieza. La colección saldrá a la venta el próximo 4 de marzo.
Incluye por ejemplo bolsitas de lavanda y bloques de cedro para poner en los armarios y además de perfumarlos con un aroma a campo, mantener alejadas a las polillas, tal y como hacían nuestras abuelas.
Con el fin de dar un paso más hacia una vida más sostenible, desde IKEA nos animan a usar los pulverizadores de plástico reutilizables de su nueva colección con una mezcla de agua, vinagre y zumo de limón como método de limpieza, que evitará que gastemos plásticos en los envases de los mil productos que tenemos todos en casa.
Las soluciones de almacenaje pasan por recipientes de metal y cestas de mimbre trenzadas que aportan un diseño rústico a cualquier habitación de la casa, y que combinadas con muebles en color blanco, nos aportan frescura y limpieza.
Igual que con este sacudidor de alfombras que nos recuerda a los veranos en el pueblo cuando nuestra madre sacudía en la puerta de casa sin necesidad de usar aspiradora. Una solución de sostenibilidad y ahorro energético que no está exenta de un estilo rústico.
Además de cepillos de madera, cestas y mucho mimbre, la colección cuenta con un organizador de tela en color crema, además de un colgador en metal negro ideal para cualquier rincón de la cocina, por ejemplo.
Una colección que invita a la sostenibilidad que ya practicaban nuestras abuelas y que IKEA propone retomar. Eso sí, con mucho estilo.
Fotos | IKEA
