Despertar la calma y la serenidad es el hilo que une y vertebra todos los elementos que componen la casa de Marie Kondo. La gurú japonesa del orden y la limpieza predica con el ejemplo una filosofía en la que el hogar no es un espacio en el que almacenar sino un lugar
Tonos neutros como base
Aunque una casa decorada entera en tonos blancos y beige está empezando a quedarse desfasada con el color volviendo fuerte, no hace falta irse el otro extremo. Los tonos neutros dominan la casa de Marie Kondo y crean una atmósfera de calma y equilibrio. Esta es la mejor base para añadir aquí y allí toques de color que no conviertan el espacio en un lugar monótono y aburrido.
Esta apuesta de la gurú japonesa por los tonos neutros la podemos ver especialmente clara en la elección de un sofá beige o en el baño más blanco que hayamos visto nunca, donde todo parece limpieza y pureza. Aprovechando este lienzo, podemos añadir algunos detalles en negro para que el contraste le dé profundidad al espacio.
Madera y fibra naturales
Marie Kondo, en su búsqueda de un espacio vital que transmita armonía e induzca a un estado de calma, apuesta fuertemente por la madera y las fibras naturales. No solo en lo que respecta a los muebles, también para las soluciones de almacenaje (cajas de madera, cestas de mimbre, bandejas, lámparas...) y, por supuesto, en los textiles. Y es que, este tipo de materiales, no solo aportan calidez al hogar sino que nos conectan con la naturaleza y son orgánicos y duraderos.
Kondo sabe, además, mezclar en perfecto equilibrio la madera con el metal. Una combinación ganadora en cualquier casa, que fusiona la calidez de la madera con la fuerza y modernidad del metal. El resultado es una habitación única y elegante, que queda bien desde en ambientes rústicos hasta en estilos industriales.
Luz natural fluida
Las ventajas de tener una casa despejada y minimalista, en el que no acumulamos sino que todo en él es funcional o tiene un sentido emocional, es que la luz fluye por las estancias sin obstáculos. Esto es algo que aporta mucha serenidad y que aumenta la sensación de hogar. La japonesa aprovecha al máximo este aspecto de su casa y hasta ha colocado un banco junto a la ventana en el que poder sentarse a leer o simplemente a contemplar el paisaje.
Sin miedo al horror vacui
El "miedo al vacío" se emplea, en el campo del arte, para referirse a la tendencia a llenar todos los espacios de elementos decorativos. No obstante, más de uno lo aplica también a los estantes y armarios de su casa. Pero, si algo hemos aprendido con Marie Kondo, es que el objetivo no es llenar el espacio sino mantener una armonía en la que no haya ruido visual que nos sobreestimule ni trastos de más con los que perder tiempo limpiando el polvo.
De este modo, en las estanterías de Marie Kondo, podemos observar que hay marcos con fotos, plantas, libros... Pero no están abarrotadas. También hay trozos vacíos y, aún así, no transmiten la sensación de que se acabe de mudar o de que le faltan pertenencias. De hecho, transmite mucha seguridad y personalidad.
Fotos | @mariekondo
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