John Galliano se pensará dos veces la próxima vez que se vaya a tomar una copita, y es que hoy ha saltado la noticia de que su propia firma también lo ha despedido. A pesar de llevar su propio nombre, la compañía pertenece, en un 91%, al grupo Moët Henessy Louis Vuitton (LVMH). Hace cosa de un mes, el diario The Sun hizo público un vídeo donde se veía al diseñador gibraltareño en un alto estado de embriaguez haciendo unos comentarios despectivos, racistas y antisemitas a varios comensales de la brasserie parisina ‘La perle’.
Las consecuencias no se hicieron esperar: Natalie Portman se negó a lucir un vestido de Dior en la Alfombra Roja de los Oscar 2011, la firma francesa actuó rápido y decidió prescindir de sus servicios, y hace cosa de una semana supimos que Kate Moss no iba a lucir un vestido de éste para el día de su boda. El diseñador se enfrenta a 6 meses de cárcel y 25.000€ de multa.
Parece que el mundo de la moda está cayendo en una gran crisis: a estos actos se les ha de sumar la caída de Christophe Decarnin para Balmain, y la querella de Christian Louboutin a Yves Saint Laurent por usar el mismo color de suela de zapatos en varios de sus modelos. La gran incógnita que todavía tenemos es: ¿quién ocupará su lugar en Christian Dior?
Fuente | WWD
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