Carla Quílez tiene catorce años y ha sido la gran sorpresa de la gala de clausura de la 70ª edición del festival de San Sebastián al convertirse en la actriz más joven en ganar la Concha de Plata a Mejor Interpretación (junto al francés Paul Kircher ex aequo) y hacer, así, historia del cine. Lo ha conseguido, además, con la que ha sido la primera película de su carrera y que llegará a las salas españolas el próximo 18 de noviembre.
La maternal es la segunda película de Pilar Palomero que, con su primer largo, ya triunfó en los Goya. Y ahora todo apunta a que su sucesora podría seguir el mismo camino de aquella preciosa Las niñas.
En ella, Carla tiene 14 años y es una joven desafiante y rebelde que falta a clase y pasa las horas con su amigo Efraín. Vive con su joven madre soltera en un viejo restaurante de carretera pero, cuando se descubre que está embarazada de cinco meses, ingresa en un centro para madres menores donde comparte su día a día con otras jóvenes en su situación.
La historia plasma cómo se enfrentan juntas a este nuevo mundo de adultos para el que no les ha dado tiempo a prepararse. Aunque ha sido descrita como una película coral, a su protagonista le da vida Quílez, que fue elegida para el papel después de que el equipo de casting la encontrara en Instagram.
A esta red social la barcelonesa, de entonces trece años de edad, subía vídeos bailando, ya que es una de las pasiones de la joven, que también toma clases. No obstante, no fue hasta pasar tres meses de castings, que pasó a formar parte del reparto, junto a Ángela Cervantes (a quien ya habrás visto antes en Chavalas).
"No hay tiempo ni dinero para agradecerle a mi madre todo lo que ha hecho por mí", ha dicho Quílez sobre el escenario del festival de cine mientras se acordaba también a la hora de dedicar el premio de las "mujeres guerreras y luchadoras" como las de la película. Nos vemos en el cine en noviembre.
Fotos | Gtres.
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