Parece increíble, pero el Rey Juan Carlos I está aterrizando en estos momentos, ahora mismo, en el aeropuerto de Vigo donde le espera a pie de pista su amigo Pedro Campos. Ha llegado en un vuelo privado después de haber hecho escala en Londres, donde ha aprovechado para echarse unas risas en el club Oswald con viejos amigos, en el barrio de Mayfair, además de haber tenido una cita con el rey Carlos III, noticias de las que por supuesto se ha hecho eco el tabloide 'Daily Mail'.
Según ha informado en España el diario 'El País', el Emérito habría cenado en ese club londinense con miembros de la realeza británica como el príncipe de Gales y expolíticos como el mismísimo Boris Jonhson, entre otros millonarios. Sin embargo, lo más sorprendente no es de los altos ejecutivos que se ha rodeado Juan Carlos sino los descalificativos con los que se refieren a él desde el medio británico anteriormente citado.
'Daily Mail' titula esta información refiriéndose a Juan Carlos I como "deshonrado" o "desgraciado". De hecho, los periodistas británicos huyen de abreviar su título como "Rey Emérito" y van más allá, aunque ocupe más líneas y esfuerzo prefieren llamarlo como "el controvertido miembro de la realeza, de 85 años, que ha estado en el centro de las investigaciones de corrupción en su tierra natal y de una larga batalla legal en curso con su examante". Casi nada.
Tal y como se puede leer en las páginas de este medio, Juan Carlos habría salido del club acompañado por tres escoltas para luego dirigirse el martes hacia Buckingham Palace para tener un almuerzo privado con Carlos III, al que le habría mostrado su disconformidad con que Felipe VI y Letizia hayan decidido que ni él ni la reina Sofía viajen a la coronación del vástago de Isabel II. Además, el Emérito no se perdió su cita con el Real Madrid en el Stamford Bridge, donde el equipo merengue se enfrentaba al Chelsea a eso de las 21:00 horas del martes.
Fotos | GTRES
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