"No me arrepiento de la decisión pero sí de cómo la gestioné", es sin duda el titular principal de la entrevista que ha ofrecido Juan Ortega en el programa de COPE de Carlos Herrera tras cancelar su boda con Carmen Otte media hora antes de que ésta se celebrara: "Pido perdón por cuándo tomé la decisión que tomé".
Sí, el matador ha roto su silencio después de la ya apodada como 'espantá' con la que deleitó tanto a los invitados de su enlace como a la novia a principios del mes de diciembre: "Se han dicho michas cosas y la mayoría no son ciertas. Lo que pasó es que Carmen y yo somos dos personas que se quieren mucho, pero yo venía arrastrando una serie de dudas que no fui capaz", apuntaba Ortega, admitiendo ser el único "responsable. No quería ni traicionar a Carmen ni traicionarme a mí".
El discurso del sevillano ha sido sincero, vale, pero también incongruente. Por un lado, ha recalcado que su decisión NO "fue fruto de un calentón o de un arrebato". Pero, sin tan meditado lo tenía, ¿por qué esperó hasta el último momento? "Al final te vas metiendo te vas metiendo… y cuando quieres dar cuenta tienes al toro debajo de la cama", añade. Poco lógico, cuanto menos.
Cuando por fin Juan se decantó por no celebrar la boda, él "estaba solo en la habitación" e hizo tres llamadas: "La primera persona que llamé para decírselo fue Carmen, después mis padres y después al cura", recuerda Ortega, mencionando cómo es su actual relación con Otte: "Al contrario de lo que se pueda imaginar la gente, nos tenemos mucho cariño y respeto y los dos tenemos mucha paz. Las cosas no han seguido para delante a pesar de haber luchado (...). Yo solo sé que ella es una persona a la que quiero mucho y no me perdonaría volverle a hacer daño", concluye.
Fotos | Gtres
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