Mientras Kate reposa tranquila en los salones de Sandringham, el revuelo se ha despertado en el club deportivo al que acude cada semana. Middleton es una mujer activa, deportista. Le gusta mantenerse en forma y paga algo más de 1.600 euros al año para tener acceso a las mejores instalaciones. Allí encuentra las mejores pisas para practicar su actividad favorita: el tenis.
Middleton tiene sus propias raquetas, sus zapatillas de deporte y hasta una cantimplora que utiliza en sus entrenamientos. Es una mujer comprometida con el tenis y acude a un club privado para practicarlo. Está situado "en la orilla norte del Támesis, cerca de Fulham", tal y como publica el Daily Mail.
Y ha sido allí, en el club al que acuden Kate y alguno de sus hijos, donde se ha despertado el escándalo. Al parecer, un episodio ocurrido en la sauna ha obligado a la organización a emitir un comunicado: "Se ha amonestado formalmente a un miembro veterano por una conducta que se considera desacreditable según lo dispuesto en el artículo 22 IV B".
Kate Middleton
"El miembro hizo comentarios inapropiados de naturaleza sexual a un compañero mientras estaba en la sauna", explican sin mencionar al individuo. "No es el tipo de conducta decorosa de la que Hurlingham fue una vez sinónimo, y que la Princesa de Gales seguramente, y comprensiblemente, han dado por sentado" asegura un miembro club.
Fotos | Gtres
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