La belleza es subjetiva, pero la salud no. Treinta y cinco años avalan a Kate Moss como una de las top models internacionales más reputadas a nivel mundial. Su elegancia, su sensualidad y su estilo han creado escuela, sin embargo, estos podrían ser adjetivos correspondientes solamente al pasado de la modelo tras las últimas alarmantes imágenes que han trascendido de la británica y que podrían responder a un único motivo según los tabloides americanos: su adicción al tabaco.
A raíz de estas imágenes, Moss ha sido acusado de intentar "glamourizar" el tabaco a través de sus numerosos posados, una imposición que vendría por parte de la modelo ya que la modelo suele trabajar siempre con un cigarrillo encendido. Así lo han contado algunas de sus compañeras como Cindy Crawford: "Debo admitir que me molestaba que Kate Moss comiese mal, bebiera Coca-Cola, fumara y siguiese viéndose bien", dijo en una entrevista concedida en el año 2021.
Ahora, Kate ha reaparecido y ha sido captada por los paparazzis con mal aspecto: con los dientes amarillentos, poco cuidados, la piel muy arrugada y el pelo aparentemente desmejorado. Aunque muchos medios apuntan a que, tras sus adicciones, Moss lleva tres años sobria; estas imágenes confirmarían que la top model continúa siendo adicta al tabaco.
La propia Kate Moss, a finales del año pasado, concedió una entrevista al 'Evening Standard' asegurando que quería cambiar su estilo de vida ya que estaba preocupada por su cuerpo: "Cuando empecé a hacerme cargo, las cosas comenzaron a cambiar y ahora estoy más feliz que nunca", sin embargo, al poco tiempo la celebrity volvió a fumar, y eso que lo ha estado intentando, según la prensa inglesa, cambiar el tabaco por los cigarrillos electrónicos y los vapers.
Fotos | GTRES
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