Ahora que Michelle Obama ya no es la Primera Dama de Estados Unidos, a algo tiene que dedicarse. Más que nada porque tiene demasiado talento para no usarlo. Así que ha comenzado a dar charlas motivacionales y conferencias en las que compartir su experiencia y conocimientos. ¿A que molaría poder contratarla para que hablara en tu graduación o fiesta de cumpleaños? Pues vete preparando la cartera, porque esto es lo que tendrás que abonar para ello.
Según la web Axios, el "alquiler" de Michelle Obama para dar un discurso privado es de 200.000 dólares, unos 184.000 euros al cambio. Pero ojo, que si te pones a tirar la casa por la ventana puedes también contratar a su marido, el ex-presidente Barack Obama, por el doble de precio. Y no solo eso, también puedes contar con Bill Clinton para caldear tu velada por 250.000 euros, aunque no hemos visto que su mujer Hillary Clinton esté en la plantilla. Y, para alivio de muchos, tampoco hemos visto a Donald Trump ofrecerse para charlas de carácter privado.
Sin embargo, dar discursos a cambio de enormes sumas de dinero no es lo único que Michelle Obama u otras personalidades de carácter presidencial hacen. De hecho, al abandonar la Casa Blanca los Obama hablaron de su intención de crear el Centro Presidencial Barack, una biblioteca en Chicago. A eso se suma la firma de los derechos de un libro biográfico sobre sus vidas.
De lo que hemos perdido la esperanza es de que se presente a la presidencia de Estados Unidos, algo que parecía una puerta abierta a la vuelta de los Obama. Sin embargo, en recientes declaraciones, Michelle afirmó que "no podría pedir a mis hijas que volvieran a pasar por esto. Cuando te presentas a algo así no eres solo tú, es toda la familia. Además, hay mucho más que se puede hacer fuera de la oficina, porque no tienes limitaciones políticas". Pero, como ella bien aclara, tendremos Michelle Obama para rato en el ojo público. Y, si podemos permitírnoslo, también en nuestros fiestones y eventos.
Fotos | Gtres.
En Trendencias | Dar discursos, escribir cuentos infantiles o, simplemente, descansar. Así se presenta el futuro para Michelle Obama.
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