Tras trece años de silencio, Britney Spears habló por primera vez a finales del mes pasado de la tutela con la que su padre lleva más de una década gestionando, tanto el patrimonio de la artista, como su vida personal. Fue en la sala del juzgado de Los Ángeles, durante la audiencia para librarse de dicho régimen legal en la que dejó sin palabras al mundo con su testimonio y no parece dispuesta a volver a callar. Ahora la cantante ha lanzado un largo alegato en su perfil de Instagram donde anuncia que renuncia a su carrera.
"Es mi deseo y mi sueño que todo esto termine", declaró la cantante de 39 años en la sala del juzgado de Los Ángeles tras contar cómo no tiene permiso para casarse, quitarse el DIU que lleva puesto, decidir sobre la medicación que toma y los trabajos que acepta o rechaza, llegando a comparar su situación con la prostitución. Los días de hermetismo absoluto han quedado atrás definitivamente y Britney, tras algunos mensajes discretos en redes sobre sus pensamientos, ya habla abiertamente de su situación personal en ellas.
Este fin de semana, Spears lanzó un mensaje a sus 32 millones de seguidores en Instagram en el que no pudo ser más clara. Acompañando un diseño gráfico en el que puede leerse (en su traducción al español): “acéptame como soy o bésame el culo”, empezaba una disertación en la que ha dejado bien patente su hartazgo:
“Para aquellos que critiquéis mis vídeos bailando... mirad, no voy a actuar en ningún escenario por el momento con mi padre decidiendo lo que me pongo, digo, hago o pienso”, arrancaba Britney a raíz de haber recibido críticas por los vídeos en los que aparece bailando en su casa que ha estado subiendo últimamente a la plataforma.
"Prefiero compartir vídeos desde mi salón, sí, antes que sobre un escenario de Las Vegas donde algunas gente ha llegado hasta tal punto que no podía ni estrecharme la mano y donde conocí a alguien que estaba constantemente colocado de marihuana...”, ha detallado Britney. Y continúa:
“No me voy a poner un montón de maquillaje y ensayar sin poder hacerlo de forma auténtica, con mezclas antiguas de mis canciones, y rogando que pongan mi nueva música en mi espectáculo para mis fans... ¡¡así que lo dejo!!”, ha escrito tajante.
Que la princesa del pop tenía pensamientos de retirarse de los escenarios ya lo anunciaba hace unos días su ahora exmánager pero ha sido ahora ella misma la que ha confirmado de primera mano la noticia. La publicación logró 200.000 "Me gusta" en los primeros 20 minutos y está a punto de alcanzar los dos millones tras apenas 48 horas desde su publicación.
Además, ha abordado algunas de las incógnitas que sobrevuelan estas semanas a sus fans como el papel en todo este asunto de su hermana Jamie Lynn Spears, sobre la que ha dicho:
“No me gusta que mi hermana aparezca en una entrega de premios y cante MIS CANCIONES remezcladas”, escribe en mayúsculas. Además, en un post anterior parece mandarle un mensaje más velado e indirecto en el que le recrimina no haber hecho nada por ella todos estos años pero defenderla ahora de forma pública para salvar la cara:
“No hay nada peor que cuando la gente más cercana a ti que nunca te ha mostrado su apoyo publica cosas a la vista de tu situación y habla en tu apoyo... nada peor que eso”. “¿Cómo se atreve la gente que más quieres a decir algo, cuando no han echado jamás una mano?”, decía la cantante en otra publicación unas horas después de que su hermana se pronunciara en Instagram sobre la tutela de la cantante de 'Toxic'.
Britney no ha dudado en mostrar su enfado de forma explícita, usando palabrotas y mayúsculas e invitando a todo aquel a quien no le guste lo que sube a Instagram a dejar de seguirla. Aún así, asegura tener esperanza en el futuro:
“¡Mi supuesta red de apoyo me ha dañado profundamente! Esta tutela ha matado mis sueños... así que todo lo que tengo es esperanza, y la esperanza es lo único en el mundo que es difícil de matar... ¡aunque la gente todavía sigue intentándolo!”.
Fotos | @britneyspears y Gtres
