Continuamos saltando de alfombra roja en alfombra roja, porque esta es la temporada en la que las celebrities sacan siempre sus mejores looks para deslumbrar. También sus patinazos, que a veces les juegan malas pasadas y les hacen perder la oportunidad de ser las protagonistas de la fiesta. Ellas son las que tuvieron una mala noche estilística en los Screen Actors Guild Awards 2020.
Elisabeth Moss de Monique Lhuillier
La estrella de El cuento de la criada no suele acertar en las alfombras rojas, apostando siempre por looks demasiado ñoños que no pasan el corte. En este caso ha vuelto a ocurrir: entre el rosa pastel, los volantes del cuello y el diseño de nido de abeja, Elizabeth Moss parece sacada de La casa de la pradera. Y no en el buen sentido.
Scarlett Johansson de Armani
Esta vez no ha podido ser. Scarlett Johansson no ha acertado en la red carpet de los SAG Awards 2020 con su vestido. Un color verde botella muy favorecedor, especialmente combinado con ese labial anaranjado. Pero ni el tejido rígido y demodé ni ese escote en triángulo nos han convencido.
Sarah Hyland de Philosophy di Lorenzo Serafini
La joven actriz de Modern Family se ha querido marcar un Kendall Jenner en Cannes y se ha pasado de frenada. No solo porque el estampado parece sacado de una tienda de tapizados. También por el escote, que le queda claramente demasiado ancho y se nota que va pegado para no sufrir ningún accidente.
Anna Paquin de Carolina Herrera
Hacía mucho tiempo que la protagonista de True Blood no aparecía en escena. Y lo ha hecho de la peor forma posible, entrando directa en la lista de los vestidos que menos nos han gustado de la alfombra roja. No solo por esos kilómetros de tul que va arrastrando por el suelo. También por el escote que le resta pecho y ese fruncido tan anticuado.
Jennifer Garner de Dolce&Gabbana
A Jennifer Garner le ha pasado lo mismo que a Anna Paquin. El color le sienta fenomenal, pero el tejido rígido y brillante y el fruncido en el cuerpo del diseño están totalmente obsoletos y parecen sacados de un baile de fin de curso de instituto americano.
Emily Hampshire de J.Mendel
El vestido es una absoluta obra de arte, con todos esos drapeados en la falda, manga abullonada y un cuerpo perfectamente ceñido a su figura. Pero el color algo atenuado y la ausencia de joyas que lo eleven ha quedado algo soso y apagado, pasando sin pena ni gloria un diseño que podría haber sido alucinante.
Gwendoline Christie de Rick Owens
Este amasijo de tela, volantes y fruncidos no hay por donde cogerlo. No sienta bien a su silueta, le pone kilos de más y parece tan anticuado y recto que podría estar sacado de un convento del siglo XV. Entendemos que a la actriz de Juego de Tronos le guste arriesgar, pero esta vez ha patinado.
Nathalie Emmanuel de Miu Miu
Otra que ha querido llevarlo todo y se ha pasado de frenada. Porque el diseño del vestido habría sido lo más en un color plano, con ese lazo XL convertido en top. Pero entre la lazada, las flores estampadas, el acabado shiny del tejido y las flores bordadas más grandes no sabemos ni a dónde mirar.
Christina Applegate de Monique Lhuillier
Ella ha sido el meme más repetido de la noche, comparando su vestido con el de un perro dálmata. Sin embargo, el estampado en black&white no ha sido lo que menos nos ha gustado de su look. Peor aún nos parece esa silueta de sirena combinada con cuello cerrado y mangas abullonadas, que bebe un poco de todos los estilos sin quedarse en uno.
D'Arcy Carden de Romona Keveza
Volvemos a reiterar la importancia de escoger un color bonito para la alfombra roja. Porque ella ha lucido un vestido que le sienta como un guante, pero este color nude es muy difícil de defender y ha dejado a la actriz atrás en cuestión de alfombra roja.
Cara Buono de Bibhu Mohapatra
La actriz de Stranger Things se equivocó de dresscode y confundió la alfombra roja de los SAG Awards 2020 con la de Halloween. Porque su vestido rojo cubierto de plumas negras sería lo más en una red carpet del 31 de octubre.
Sibley Scoles de Jovani
Terminamos con este vestido de organza semitransparente cubierto de diseños florales bordados con lentejuelas. Too much y demasiado de los 2000, ni siquiera Sibley Scoles ha podido sacarlo adelante.
Fotos | Gtres.
