El pueblo de pescadores de Asturias que supera a Cudillero: playas eternas sin gente, piscinas naturales y buen marisco

El verano es para visitar pueblitos pesqueros y tener la playa cerca allá donde vayamos. Sin embargo, unas vacaciones pegadas al mar no están reñidas con una escapada llena de historia, si sabemos a dónde ir. Tenemos el lugar perfecto, una pintoresca villa marinera que ha sido el hogar de marineros desde siempre y que siguen dándole a sus calles un sabor a tradición y a salitre.

Nuestro viaje nos lleva hasta Tapia de Casariego, una localidad a medio camino entre los verdes prados asturianos y el mar bravío del norte, donde los surfistas se agolpan desde bien temprano para coger olas antes de que todo se llene de barquitos de pesca. Un rincón idílico que podemos recorrer en bicicleta y caminando, no en vano es parte del Camino de Santiago del Norte.

Para visitar Tapia hay que andar por sus callejuelas, cuestas y paseo marítimo y, simplemente, dejarse llevar. Sus caminos te conducirán a lugares mágicos, como el castro de El Esteiro, un yacimiento romano del siglo I d.C. También descubrirás vestigios del pasado pudiente de la villa en el Palacio Cancio o el Palacio de Campos, este último declarado Bien de Interés Cultural.

Palacio de Campos

Otras visitas muy interesantes son su iglesia de San Esteban de estilo neogótico en la preciosa plaza de la Constitución, rodeada de edificios históricos tan bellos que ganaron premios en la Exposición Universal de 1878. Y, por supuesto, El Eucaliptón. Se trata de un árbol centenario enorme plantado en 1870 en la misma finca donde se sembró el primer maíz de Europa, un alimento procedente del Nuevo Mundo que desembarcó por primera vez en el puerto de este pueblito asturiano.

Plaza de la Constitución

No todo iba a ser cultura e historia, que en verano del chapuzón no se quiere librar nadie. Tapia lo tiene garantizado, con cuatro playas espectaculares de arena fina y agua turquesa en el propio casco urbano. La playa de la Ribeiría, Las Furadas, el Murallón y playa de Los Campos son maravillosas, tranquilas, sin corrientes ni demasiados turistas. 

Y si tú eres más de piscina que de playa, Tapia de Casariego tiene sus propias piscinas naturales de aguas saladas. Están rodeadas de restaurantes de pescado fresco y marisco recién cogido porque están construidas en el paseo marítimo. Termina tu visita en el faro de isla de Tapia, ubicado en un islote que han unido a tierra firme con un espigón y que tiene el mejor atardecer de todo el concello.

Fotos | Vive el Camino, Turismo Asturias, Pueblos Mágicos de España, Wikipedia Commons, Ayuntamiento de Tapia de Casariego,

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