Habrá otras cosas de las que no pero de algo que sí podemos presumir en España es de tener pueblos con encanto para dar y tomar. Así que no es de extrañar que una entidad como National Geographic, que ostenta el mayor prestigio en materia de geografía; culturas del mundo y patrimonio histórico, se haya dado cuenta. Siguiendo los criterios editoriales de los diferentes miembros de Viajes National Geographic, han seleccionado las que consideran que son las localidades más representativas de la belleza rural de nuestro país, desde pueblos de montaña hasta joyas costeras.
No obstante, en esta ocasión nos vamos a detener en el que es el pueblo más bonito de toda Barcelona, según este ranking. Se trata de Cardona, situado en un valle de la Cataluña central, a orillas del río Cardoner. En estas coordenadas encontramos una pintoresca localidad con un importante pasado medieval, como no podía ser de otra forma.
Sobre un cerro, destaca en ella la fortaleza amurallada de su bellísimo castillo, ejemplo del románico catalán. De hecho, el pasado medieval de este enclave de la comarca del Bages comienza hacia el siglo VIII con la construcción de dicho castillo-palacio-monasterio.
Hasta el día de hoy, todavía las calles de la localidad tienen la capacidad de trasladarnos a la época en la que se levantaron sus construcciones románicas y góticas. Una de las más emblemáticas es el recinto fortificado, que data del siglo IX y hoy está habilitado como Parador de Turismo.
Los elementos más representativos del románico catalán de la zona se dan cita en este castillo medieval. De hecho, la anécdota cuenta que, cuando al director Orson Welles le mostraron imágenes del castillo de Cardona, no lo dudó ni un segundo. Era lo que estaba buscando para el rodaje de Campanadas a medianoche y dotar a la historia de ese espíritu de la Inglaterra del siglo XV que necesitaba para llevar al cine su historia inspirada en la obra de Shakespeare.
El palacio, que se encuentra dentro del recinto amurallado, tiene un patio ducal y una gran sala de arcos ojivales. Por su lado, la Torre de la Minyona es una de las piezas claves del conjunto, así como la capilla de San Ramón Nonato, que conserva elementos románicos y góticos.
No obstante, la joya del castillo es la Colegiata de San Vicente, un impresionante templo románico del siglo XI que cuenta con una nave central de casi 20 metros de altura.
Además, la villa de Cardona cuenta también con otros lugares interesantes como la calle Major, la plaza del Mercat o la iglesia de Sant Miquel. Aunque tampoco hay que olvidarse del Parque Cultural de la Montaña de Sal, en las proximidades del casco urbano y por el que la localidad ha sido finalista del programa de la Comisión Europea que reconoce la excelencia en turismo sostenible.
Asimismo, los alrededores de Cardona ofrecen multitud de posibilidades para realizar excursioness en las que casas de payés y antiguas masías pueblan el camino del Parque Natural del Cadí-Moixeró. Cerca, las fuentes del río Llobregat ofrecen al viajero ese paisaje exacto que andaba buscando.
Foto de portada | Paradores (Wikipedia)
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