"Todavía queda verano" se dice siempre que llega septiembre, porque corremos mucho en darlo por finalizado el último día de agosto. Pero, la verdad, entre el comienzo del nuevo curso, la vuelta de vacaciones y que, este año, el tiempo ha decidido que de eso nada y ya es otoño, la sensación es que la época estival está más que finiquitada.
Así que yo, en mi desesperación por alargarla un poco más, me he puesto a buscar a dónde me podía ir de escapadita en septiembre - bueno, bonito y barato, por favor-. Y National Geographic ha venido en mi rescate. Bárcena Mayor, un pueblito cántabro, ha sido el elegido por la famosa revista de viajes, como pueblo a destacar para destino ideal en septiembre. He visto las fotos y sí, gracias.
Este encantador pueblito, a una hora de Santander, es considerado uno de los pueblos más bonitos de España -porque lo es -. Y es que Bárcena Mayor, declarado Conjunto Histórico Artístico desde 1979, tiene todo lo que puedes desear en un destino para escaparte y disfrutar de un poco de magia.
Es muy pequeño. Apenas unos pocos metros y unos 100 habitantes - 84, según el censo de 2009-, que se reparten en un único barrio, formado por dos calles. Estas se unen entre sí a través de un entramado de corrales, plazuelas, callejones e hileras de casas pegadas. Es un sitio de cuento y como tal te sientes cuando paseas por allí.
Una de las particularidades de Bárcena Mayor es que no se puede entrar con coche en el pueblo. Los habitantes son los únicos que pueden pasar a la zona con un vehículo. Esto ayuda a que la sensación de paz que transmite el pueblo se mantenga intacta, además de mantener las calles en buen estado.
Y es que todo el suelo del pueblo es empedrado que, con las ruedas de los coches, podrían estropearse. Bárcena Mayor tiene sus orígenes en la Edad Media y eso se nota. Las reformas de los vecinos, para convertir sus hogares en típicas casas montañesas han dado paso a casitas de piedra, con llamativos balcones de madera, decorados con flores, plantas y más flores. E increíbles soportales, que aumentan la sensación de haber entrado un pueblo mágico.
Pero Bárcena Mayor no solo son sus casas y plazas. Es también su entorno. Está situado al lado de río Argoza y es el único pueblo incluido en el Parque Natural Saja Besaya. Vamos, que el turismo no se va a limitar, si no quieres, a disfrutar del pueblo, sino que te esperan parajes incomparables también. En este parque, crecen los bosques caducifolios mejor conservados de la Cordillera Cantábrica.
Puedes acceder a pie desde el pueblo, y en tus caminatas encontrarás robles, hayas, acebos o abedules que, lejos de hacerte lamentar que el otoño parezca estar ya aquí, hará que te alegres. Los colores naranjas, rojizos y marrones que empiezan a adquirir en esta época te harán sentir en un videoclip de Taylor Swift. All too well, concretamente.
Una de las cosas que más me sorprenden de Bárcena Mayor es que, a pesar de lo pequeño que es, puedes encontrar sitio donde alojarte en el propio pueblo. Hay un lugar, concretamente: el Hotel Posada Reserva Verde. La habitación cuesta alrededor de 100 euros la noche y cuenta con desayuno incluido.
Comer tampoco será un problema, evidentemente. Si el tiempo acompaña, lo ideal es comernos un buen cocido montañés y, para eso, estás en el sitio adecuado. Básicamente porque, el restaurante La Solana, situado en el pueblo, recibió en 2019 el reconocimiento como mejor cocido montañés del año. Vamos, yo estoy convencida ya.
Fotos | Javier Martin Espartosa en Flickr, 2, Wikimedia Commons, 2
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