Irse de viaje a Galicia es siempre una decisión correcta. Tiene algunas de las playas gallegas más bonitas, pueblos de cuento y una de las mejores gastronomías de toda España. Pero si lo que buscas es dar con un enclave escondido y secreto, tienes que irte a las Rías Altas y adentrarte en riscos escarpados para llegar a esta cala paradisiaca.
Si te encuentras de escapada en La Coruña, coge el coche y ve hacia el norte de la ría de Cedeira. Allí encontrarás una cala recóndita a la que se accede por unas escaleras de madera y que parece sacada de una película. Es una playa pequeña y recogida, abrazada por un acantilado de más de 40 kilómetros de altura y con un agua turquesa que sobrecoge.
Este rincón escondido de la costa gallega es un regalo para los amantes de las aguas cristalinas, de las postales de ensueño y de deportes marinos como el snorkel o el buceo. Perfectamente conservada en medio de la naturaleza, es la alternativa favorita para los que huyen de las multitudes y no quieren ver playas turísticas como la de las Catedrales.
Para poder llegar hasta la cala de Sonreiras tenemos que contar con vehículo propio, porque no hay autobuses que lleven hasta ella, algo que justifica la ausencia de turismo. Hay un aparcamiento en punta Sarridal, a algunos metros de las escaleras construidas en la roca que llevan hasta la playa.
Fotos | Wikipedia Commons, @lugaressecretosdegalicia, @crespimoto.
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