El próximo 23 de julio pillará a muchos españoles en plenas vacaciones. Sin embargo, el país vivirá una jornada de elecciones generales que serán las primeras de la historia democrática de España que se celebren en pleno verano. Ya sabemos que, si no vamos a estar cerca de nuestro colegio electoral ese día, podemos votar anticipadamente por correo. Sin embargo, el miedo mayoritario era que nos tocara formar parte de una mesa electoral si ya teníamos reservado un viaje.
El sorteo para formar las mesas electorales se realiza alrededor de un mes después de la convocatoria oficial de las elecciones y las notificaciones se mandan tres días después. Por lo que los elegidos para formar mesa en las próximas elecciones generales deberían recibir su notificación durante los últimos días de junio y primero de julio.
La notificación se realiza a través de una carta certificada que se entrega en mano. Correos tiene el deber de intentar la entrega en tres ocasiones y, si no tiene éxito, se dejará una notificación de recogida en el buzón. Sin embargo, no recibir la notificación no exime de la obligación de asistir a la mesa electoral.
Si salimos elegidos la asistencia es obligatoria y no presentarse supone un delito. No obstante, existen motivos la instrucción 6/2011, de 28 de abril, de la normativa de la Junta Electoral Central por los que podemos ausentarnos de forma justificada, como intervenciones quirúrgicas planificadas, embarazos, tener menores de ocho años a cargo, ser mayor de 65 años o invalidez, entre otros.
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Aunque estar de vacaciones no forma parte expresamente de dicha lista, entre los supuestos que figuran como justificación para no formar parte de la mesa electoral, la Junta Electoral Central hará una excepción en esta ocasión. Debido a que la fecha adelantada de las elecciones pilló a la población por sorpresa, la JEC ha determinado que un viaje reservado antes de la convocatoria de los comicios (que se produjo el pasado 29 de mayo) servirá de excusa para evitar formar parte de una mesa electoral.
Más concretamente, el texto afirma que: "si la jornada electoral coincide con un desplazamiento o estancia de carácter vacacional, que haya sido contratado antes de la fecha de convocatoria de las elecciones, cuya cancelación ocasione un perjuicio económico o un trastorno grave al solicitante, puede ser considerado como una excusa por las Juntas Electorales Zonales".
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Eso sí, desde la Junta Electoral Central también aclaran que no es una instrucción obligatoria sino un "criterio interpretativo especial" y que que serán las juntas electorales de zona las que valoren "caso por caso" si les parece que la excusa del viaje vacacional es suficiente para eximir a una persona de formar parte de una mesa. En otra palabras: será la Junta Electoral de Zona la que decidirá si una cantidad de dinero supone un daño económico suficiente o no.
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