Se llama Ærøskøbing. Tras este nombre impronunciable se esconde la ciudad principal de la isla de Ærø. Un idílico paraje situado en medio del Báltico, perteneciente a Dinamarca, y que se ha convertido en el destino de moda para celebrar las bodas más estilosas. Es casi imposible recorrer sus calles sin encontrarse parejas de recién casados, que han decidido volar a este lugar para darse el «sí, quiero». Pero ¿qué tiene Ærøskøbing para atraer a quienes buscan el lugar más romántico posible para su gran día?
Encantadoras casas antiguas, pintadas en colores vivos. El mar casi llegando a sus calles. Faros de piedra, casetas de playa de madera y calles adoquinadas medievales. Dicen de Ærøskøbing que es uno de los pueblos más instagrammeables de Europa, y esa es una buena causa en estos tiempos que corren.
Pero no es solo su belleza la que ha convertido a Ærøskøbing en esta suerte de Las Vegas europea. También la sencilla burocracia danesa y las políticas de matrimonio del mismo sexo. Por ello, son muchas parejas homosexuales las que lo eligen; también personas de diferentes nacionalidades con problemas de todo tipo (generalmente burocrático) para contraer matrimonio en otros lugares.
La empresa Danish Island Weddings se dedica a organizar bodas en Ærøskøbing y sus responsables reconocen que probablemente su pueblo sea el lugar de Europa donde es más fácil contraer matrimonio, tanto por la burocracia como por el compromiso de sus ciudadanos para regalar a los novios el mejor día de sus vidas.
Imágenes | Bjørn Giesenbauer.
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