Era uno de los pueblos pesqueros más bonitos de España, pero lo han convertido en un parque de atracciones para turistas

Era el paraíso y todo el mundo quiso conocerlo. Esa fue su maldición.

Pueblo Pescadores Turismo Bonito
1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail

Hay un pueblo escondido en el corazón de la Costa Brava que solía ser mágico y ahora ha perdido todo su encanto. No hablamos de Calella de Palafrugell (que también), sino de Llafranc, una preciosa localidad costera que ha pasado de ser un refugio de pescadores a intentar a la fuerza albergar a todos los turistas que quieren visitarlo. ¿El precio? Su encanto y su tranquilidad.

Pueblo Pescadores Turismo Bonito

Llafranc fue un día un pueblito marinero con barcas tintineando en la orilla y zarandeadas al ritmo de las olas. También fue un rincón de callejuelas empedradas tranquilas y silenciosas, con una playa desconocida y oculta del mundo exterior gracias a los pinos que la rodean y a las casitas encaladas que la protegen. Era el paraíso y todo el mundo quiso conocerlo. Esa fue su maldición.

Pueblo Pescadores Turismo Bonito

Aún mantienen algunos vestigios de ese pasado encantador, como el puerto de 1970, en el que ahora conviven barcas de pescadores con puerto deportivo pijo. También conserva la preciosa iglesia de Santa Rosa de Lima con excavaciones de la época romana.

Pueblo Pescadores Turismo Bonito

La magia que hizo tan especial a Llafranc ha sido devorada por el turismo de lujo. Ahora se ha convertido en el place to be de la jet set de la Costa Brava, con hoteles boutique, restaurantes carísimos con recetas modernas impagables, yates, escuelas de buceo y tiendas de ropa cara donde antes había comercios locales. Ni siquiera el faro de de Sant Sebastià se salva. Mantiene su estructura, pero en su interior han montado un restaurante japonés y el camino hasta él, que un día fue de casitas tradicionales, ahora es de villas vanguardistas.

Pueblo Pescadores Turismo Bonito

En esencia, sigue siendo un pueblo bonito. Pero es imposible no sentir cierta melancolía cuando estas cosas ocurren. A riesgo de sonar boomer, añoramos el pasado mejor, cuando la autenticidad de estos rincones estaba salvaguardada por los vecinos, sin el sobreturismo que ahora asola a toda España.

Fotos | @visitapalafrugell, Far NOMO.

En Trendencias | FIB 2025: todo lo que se sabe sobre el cartel, las entradas y los horarios.

Inicio