13 maravillas por las que merece la pena planear un viaje a Irlanda (y que Saint Patrick te guíe)

13 maravillas por las que merece la pena planear un viaje a Irlanda (y que Saint Patrick te guíe)

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13 maravillas por las que merece la pena planear un viaje a Irlanda (y que Saint Patrick te guíe)

Hoy es 17 de marzo, día de San Patricio. Puede que muchos no sepamos cuál es el patrón de nuestro pueblo o ciudad, pero a pocos se nos escapa que Saint Patrick es el patrón de Irlanda. ¿Qué tiene Irlanda, con sus apenas seis millones de habitantes, que nos atrapa en su cultura?

Visité Irlanda por primera vez hace muchísimos años, después de cursar una especialización en Literatura y Cultura Irlandesa en la Universidad. Desde entonces, no he podido dejar de regresar cada vez que he podido. Y, en cada viaje, da igual cuántas veces haya estado... siempre descubro algo nuevo.

Más música que en ningún otro lugar

No es solo la música tradicional irlandesa, que arrastra a miles de fans a la Isla Esmeralda cada año. Es que Irlanda es el hogar de U2, Enya, The Cranberries, Sinead O'Connor, The Corrs, Van Morrison, Boyzone, Snow Patrol... ¿Alguien da más?

Un lugar donde vivir entre libros

Por su literatura antigua en gaélico. Por sus cuatro premios Nobel de Literatura: W.B. Yeats, George B. Shaw, Samuel Beckett y Seamus Heaney. Por los que no lo fueron: James Joyce, Oscar Wilde, Jonathan Swift, Bram Stoker, Sean O'Casey... Y porque el libro de Kells, y todos los demás, nunca tendrán un hogar mejor que la biblioteca del Trinity College.

Biblioteca Trinity

A medio camino entre la naturaleza y la leyenda

La Calzada del Gigante es una curiosa formación de roca basáltica formada por la actividad volcánica hace sesenta millones de años. Aunque cualquier irlandés que se precie nos dirá que es el producto de los pasos de un gigante tratando de cruzar a la vecina Escocia.

Calzada Gigante

Una Irlanda que escribe su historia en las paredes

En Belfast, el cruento escenario principal del convulso siglo XX irlandés, la historia de dos bandos sigue presente en las paredes de sus dos calles principales: Shankill Road y Falls Road.

Belfast

Perderse en el oeste

El oeste de Irlanda lo tiene todo: el Parque Nacional de Connemara, la bohemia ciudad de Galway, el fiordo de Killary, las islas Aran, los acantilados de Moher o la abadía de Kylemore. ¿Un consejo de alojamiento? El Bed and Breakfast Dooneen Lodge, en Letterfrack. Ideal para sentirse como en casa, pero en medio de Connemara y por menos de lo que os costarán un par de pintas.

Acantilados Moher

El mar de Cork

El último puerto que tocó el Titanic antes de su tragedia es también la capital de un condado donde el mar es protagonista. Degustar sus pescados y mariscos en Kinsale o Crookhaven, disfrutar de los colores del lago Gougane Barra o besar la piedra de Blarney, en el castillo del mismo nombre, para adquirir el don de la elocuencia, son solo algunas de las oportunidades que nos ofrece el condado de Cork.

Castillo Blarney

Temple Bar

Un lugar que no diferencia martes de sábado; donde siempre corre la cerveza y la música en directo en cada pub; donde incluso esa palabra, pub, adquiere una nueva dimensión; el lugar en el que todos querríamos estar en el día de Saint Patrick.

Temple Bar

La península al oeste del oeste

La penísula de Dingle es el lugar más occidental de Irlanda. Entre el río Shannon y el anillo de Kerry, con empinadas calles empedradas, pueblos de pescadores, delfines y olor a mar. Cuando te sorprenda una cascada pegada a la carretera, creerás que has llegado al fin del mundo... y querrás quedarte allí.

Peninsula Dingle

Una cerveza que sabe a café

Debe de ser una tremenda desgracia visitar Irlanda si no te gusta la cerveza. O, ya puestos, el café. Porque la Guinness es la auténtica religión en la isla verde. Hasta el punto de que la Guinness Storehouse es el museo más visitado de Dublín. O que el tradicional Irish stew (guiso de cordero o ternera) tiene una versión muy mejorada con la stout como ingrediente.

Guinness

Y una tarta que sabe a cerveza

No hay mucho más que añadir:

Le añaden una 'e' al whisky...

...y no permiten que sus vecinos escoceses les discutan las virtudes del triple destilado. Además, le dedican uno de los mayores museos de la ciudad de Dublín, la Old Jameson Distillery, dejando claro que los museos de bebidas alcohólicas son un must en la ciudad.

Jameson

Podemos conocerla desde casa... aunque no sea lo mismo

No hay mejor manera de conocer Irlanda que tomando un avión y atreviéndose a esa loca aventura de conducir por la izquierda por sus carreteras secundarias. Pero, si no tenemos esa oportunidad, siempre nos quedará el cine: En el nombre del padre, Michael Collins, Las cenizas de Ángela, Mi pie izquierdo, The Commitments, Juego de lágrimas, Hunger y un largo etcétera de películas en las que conoceremos cada rincón de la isla y de su apasionante historia.

El lugar más verde del mundo

Da igual a dónde miremos: Irlanda es verde. De Connemara a Cork, de Wicklow a Donegal, de Derry a Kilkenny. Por eso, cada 17 de marzo, San Patricio se celebra en casi cualquier lugar del mundo, tiñendo de verde desde el río Chicago en Estados Unidos a la fuente de Cibeles en Madrid.

Chicago

Fotos | Pixabay, Trinity College Dublin, Jameson Whiskey, Alan Light.

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