Una nueva huelga de dependientas de Inditex ha sido oficialmente convocada por CGT para el próximo sábado 11 de febrero. Como ya os contábamos hace unas semanas, si no llegaban a buen puerto las negociaciones para equiparar el salario del resto de empleados de tienda que el gigante textil tiene en España con el de las dependientas de A Coruña (que lograron en Navidad un aumento de 382 euros al mes), se llevarían a cabo nuevas jornadas de huelga durante este mes, que vendrían a sumarse a la del pasado 7 de enero (primer día de rebajas), cuando una docena de tiendas de Madrid no pudiron abrir por falta de personal.
Lo que piden los trabajadores
Según ha señalado el sindicato, esta huelga estatal "hace un llamamiento a las trabajadoras y trabajadores de las tiendas Zara, Lefties y Pull&Bear de toda España como acto de continuidad de las movilizaciones que ya se vienen desarrollando en diferentes ciudades en las últimas semanas".
Exigen una subida salarial de 500 euros para aquellos trabajadores con contratos de 15 hasta 40 horas semanales y de 250 euros para los empleados que tienen un contrato inferior a 15 horas semanales, equiparación salarial del trabajo los domingos con el de los días festivos y equiparación de ayudas sociales a los de otros sectores como son logística, fábrica y oficinas centrales. Y es que estos compañeros ya de base “cobran casi el doble", según denucian.
Lo que propone Inditex (por ahora)
Por su lado, Inditex lo que les propone es implantar salarios fijos garantizados para todo el grupo, marcas y territorios. En concreto, según han explicado desde CCOO, el grupo plantea homogeneizar condiciones a través de la definición de mínimos garantizados de salario fijo anual, complementando las retribuciones establecidas por convenio hasta alcanzar dichos mínimos. A dichos mínimos garantizados de salario fijo se sumaría la retribución variable en función del sistema de participación en ventas.
En lo que respecta a las mejoras sociales, la empresa fundada por amancio Orteta estaría dispuesta, según explica el sindicato, a implantar ayudas por familiar a cargo, por nacimiento de hijo, para material escolar, para matrícula de la universidad, para guardería (en el caso de que no sea gratuita) y para adopción internacional.
El gigante textil también se ha comprometido a abonar un anticipo a cuenta del 3% en las provincias con convenios bloqueados y sin subida salarial pactada para 2023, además de garantizar y renovar el incentivo de 1.000 euros para los dependientes pactado el pasado mes de noviembre (600 euros en el caso de jornadas inferiores a 24 horas semanales).
Mientras tanto, Goldman Sachs apunta a que el grupo podría cerrar 2022 con unas ventas de 32.000 millones de euros. De hecho, el año pasado (y en un contexto adverso de inflación) obtuvo un 24% más de beneficios. Lo que se traduce en unas cifras de más de 3000 millones de euros de beneficio neto.
Foto de portada | @inditexcareers
