El ir de tiendas puede resultar una experiencia religiosa, como puede removerte los intestinos. Y parte del resultado depende del vendedor con el que te encuentres. Se trata de una especie de Bingo en el que a veces tienes suerte, otras de no tanto y en ocasiones especiales te toca Jackpot (¡algo asombroso!). ¿Con qué dependiente te enfrentas a la hora de ir e compras? He aquí 7 posibilidades que se encuentran sueltos en tiendas.
El que corre los 100 metros lisos
Hay algunos dependientes que no necesitan apuntarse al gimnasio. ¿Para qué si ya practican deporte en cada jornada laboral? Los reconocerás ya que van corriendo de punta a punta de la tienda con decenas de prendas en mano y van haciendo tiro libre para colocarlas en su lugar. Al llegar a casa tienen el cuerpo magullado y repleto de agujetas...
El que predice el futuro
He aquí el vendedor vidente: antes de pedirle cualquier cosa te responde con un NO rotundo. ¡Pero si no sabes lo que voy a decir! No importa que preguntes por otra talla u otro color, de su boca siempre saldrá un no, lo siento.
El acosador
Holabuenosdíasenquépuedoayudarle,buscabaalgoenespecial? Siquierealgomeavisaqueestaréencantadodeatenderlo. El acosador, ¿quién no se ha encontrado alguna vez con el? Te suelta frases del tirón sin antes tu poder responder y te persigue con la mirada a cada paso que da. Solo tocar una prenda te explicará que de ese modelo quedan pocas tallas y sienta genial, al mirar hacia el vestido del escaparate te explicará de qué está confeccionado y si pretendes coger una prenda para observarla de cerca te la cogerá de las manos y te la colocará en el probador. Sus ojos se clavaran en tu nuca a medida que te acerques a la puerta, y el salir de la tienda (sin comprar nada) se convertirá en una misión imposible.
No sabe, no contesta
¿Sabes si este vestido está en color blanco? No lo sé.
¿Y tenéis algo parecido? Ni idea.
¿Sabes dónde están los vestidos cortos de verano? Busca por allí, yo no lo sé.
He aquí la dependienta que no sabe o no contesta a nada. No importa de qué se trata, siempre te contestará con un mítico no lo sé.
Los que tienden a mirar por encima del hombro
Esto me recuerda a Pretty Woman: entras en una tienda de un diseñador, los precios están por las nubes y por una extraña sensación el dependiente se cree superior a ti. Tiene una sonrisilla ladeada que no gusta y en un nano segundo te ha hecho un escaner de arriba a bajo calculando el valor de tu outfit. Si sobrepasa de un límite de precio éste va a hacerte la pelota a más no poder, si por el contrario no te acercas ni por asomo serás ignorado y chuleado. Ver para creer (¡las apariencias engañan bonito!).
El vendedor en masa
Los reconocerás por aquellos que van acompañados de varias compradoras con esperanza en su rostro. Se trata del vendedor que ayuda a todo el mundo sin importar si está ocupado o no.. Su mente está repleta de cálculos y solventa cada pedido en la mayor brevedad posible. Jamás lo encontrarás solo, siempre va en manada...
El que te alegra el día
Mi favorito, el simpático de turno que te alegra la mañana con muy poco. Ya sea un ¡buenos días! al cruzar la puerta de la tienda, una sonrisa sincera o un comentario fortuito en el momento adecuado. Una sale (con bolsa en mano) con una sonrisa de oreja a oreja a sabiendas que le han alegrado el día con muy poco. ¡Gracias!
Hay mucha variedad suelta por las tiendas, solo has de estar preparada para lo que te vayas a encontrar.
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