No hay época en el año peor que el entretiempo, esa cuasi estación meteorológica en la que tan pronto te encuentras con temperaturas veraniegas (y tú con un abrigo de paño encima) o el día se tuerce y termina cayendo la tormenta del siglo (y tú normalmente sin paraguas). No obstante, hay un pequeño truco que hará que tu supervivencia al tan temido entretiempo sea mucho más llevadera, hazte con un trench y/o una parka y tus problemas se solucionarán. O casi.
Puede que sea una exagerada, pero el entretiempo me vuelve loca, o es él el que ya de por sí está loco, no lo sé, pero si bien he aprendido un par de cosas en estos últimos años en los que paso todo el día fuera de casa es, primero, no fiarse de las condiciones meteorológicas que uno ve nada más levantarse, normalmente y para fastidio nuestro, éstas varían (y nos chafan el día), y dos, las parkas/trenchs salvan la vida.
No es por ser tremendista, pero las tormentas son bastante frecuentes por el norte y se de lo que hablo cuando digo que una parka puede ser tu tabla de salvamento, más aún cuando éstas tienen algún tipo de gorro incorporado, pero eso ya es cuestión de gustos.
Si has conseguido leer todos mis lamentos hasta aquí y te has dado cuenta – oh mon dieu! – de que no tienes ninguna de las dos prendas que tanto estoy ensalzando, no temas, tanto las parkas como los trenchs están dando la campanada esta primavera, y es que otra cosa no, pero mires por donde mires veras una gabardina o una parka kaki en el escaparate.
¿Estás preparada para el entretiempo? (Si la respuesta es no, te aconsejaría que volvieras al principio de este post y lo leyeras de nuevo)
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