Con los looks de fiesta hay que tener mucho cuidado. Cualquier detalle puede estropear el mejor vestido o el mejor conjunto que tantas horas hemos estado preparando y dudando entre uno y otro. Las transparencias es uno de los problemas más temibles, sino el que más. Las celebrities parecen no aprender y son reincidentes, dejándonos ver sus encantos hasta tal punto que uno ya piensa que es a propósito.
Las transparencias es uno de los detalles más incómodos y más desagradables que puede tener un buen look de fiesta. Quizá a primera vista no las veamos pero una luz intensa o un flash potente nos deje en evidencia como le ha pasado a Diane Kruger en la última fiesta de Chanel.
Se puede ir la más de la fiesta que así una lo estropea. En este caso las transparencias eran tan evidentes que se podrían haber evitado muy bien. Quizá Diane Kruger no quiso.
Hace ya unos años Jessica Alba nos dejó un look que no ha vuelto a repetir, donde el vestido le jugó una mala pasada con el viento y los volantes que tenían que tapar sus intimidades no hicieron su papel. Ella iba tan guapa que ni se dio cuenta en ese momento.
Las transparencias pueden llegar de muchas formas. En algunos casos nuestras zonas más privadas quedan a salvo pero el hecho de buscar ir las más modernas de la clase nos acarrea muchos problemas, como le pasó a Leighton Meester al optar por este mono de Marchesa. Por delante ya iba haciendo el ridículo.
Pero la palma la encontramos cuando nos dejó ver su parte trasera. ¿Esto es estilo? Una mujer con tanta clase como ella demostró este día el mayor de los horrores.
Tenemos que tener cuidado en todas las situaciones. Los minivestidos nos pueden dejar literalmente con el culo al aíre como le pasó a Paris Hilton, una habitual de estos mundos de las transparencias puesto que muchas veces va buscándolas. Cuidado al agacharse con los minivestidos que podemos tener un percance así y no es de buen gusto.
Cuidado también con ciertos vestidos donde se aplica el concepto menos es más y las transparencias dominan toda la superficie salvo las partes cruciales donde puede haber detalles de encaje, como el vestido de Rihanna que esta vez sí evitó cualquier error. La provocación llevada al límite. No apto para cardiacas.
Maneras de evitar las transparencias: lencería y prendas interiores
Jessica Alba aprendió de su despiste comentado y no ha vuelto a hacer algo tan evidente como en esa ocasión. Ahora si opta por las transparencias las elige muy bien para veces contadas y se protege bien luciendo la lencería en primer plano.
¿Pensabais que no iba a salir Blake Lively en un especial donde la provocación es la clave? Seguro que lo estabais esperando. Recientemente nos dejo uno de sus particulares looks donde para evitar las transparencias tuvo que echar mano de la lencería de forma que quedó horrible el conjunto. Si pasa algo así, mejor cambiar de vestido.
Pese a que un jersey o un vestido pueda parecer antitransparencias hay que tener mucho cuidado para que no nos pase lo de Selena Gomez quien quedó muy mal con este look transparentando el sujetador. Hasta las famosas más jóvenes de Disney se apuntan.
Una de los estilos más peligrosos es todo aquello que lleve encaje. Eva Mendes nos acaba de dejar un look donde desde lejos puede parecer que se evita el tema de las transparencias pero en las distancias cortas siempre hay un sujetador nude que nos salva del apuro. Ir demasiado sexys tiene sus trucos para evitar dar la nota.
Como el encaje se transparenta hay que contar con prendas interiores que componen el vestido en forma de distintas capas, como es el caso de Kirsten Dunst.
O también el de Rachel Bilson que prefiere evitar males mayores con capas interiores. Lo cual no quita a que vaya menos guapa, sigue igual de espectacular.
Al final todas las famosas cometen errores, hasta famosas tan pijas como Olivia Palermo que nos acaba de dejar un look para olvidar.
Así que ya sabéis, para estas fiestas cuidado con las transparencias y cuidado con vestidos de tejidos finos como este de Zara que vemos en la imagen. A no ser que busquéis justo ese efecto, que entonces ya sabéis muy bien cómo conseguirlo.
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