Nacho Viñau
EditorModelo, imagen de la última semana de la Moda de Madrid, activista para visualizar la menopausia... Podría haber muchas formas de presentar a Guiomar Alfaro, una mujer de 55 que tras abandonar su carrera en el mundo de las pasarelas para dedicarse a educar a sus hijos, un buen día decidió dar un vuelco a su vida para volver a dedicarse a lo que había sido su gran pasión, volviendo a desfilar con los más grandes.
Y lo ha hecho por la puerta grande, desfilando en Madrid, París, Barcelona... Incluso ha estado en China haciendo una serie de fittings y una gran campaña para una firma de lujo emergente llamada Edition Red Labe. Su imagen, siendo la gran protagonista de la Semana de la Moda de Madrid levantándose majestuosa sobre la Puerta de Alcalá, fue todo un símbolo de un mundo en el que las barreras de la edad comienzan a difuminarse y en el que ya pueden encontrarse más mujeres como Pino Montesdeoca.
Una historia de superación
@guiomaralfaropablos
Guiomar nació en la localidad navarra de Corella, y desde niña, el mundo de la moda le apasionó. A los 18 años se fue a Madrid a estudiar Filología Inglesa y Francesa, haciendo ya sus primeras incursiones en el sector de la moda. En esa época, le acompañaba a desfilar su hermana gemela, quién también quería probar suerte en esta industria. En esos años, en plenos años 80, desfiló en Cibeles y trabajó para firmas como El Corte Inglés.
Pero al casarse y tener hijos (Rubén y Alexandra), decidió cambiar de vida para fijar su foco en su familia, ya que era complicado compatibilizar la moda y los viajes con la educación de sus hijos. Aún así, tampoco se quedó en casa. En el año 91 se sacó una plaza la Escuela Oficial de Idiomas, y estuvo dando clases de inglés durante 30 años.
@guiomaralfaropablos
Con los años, su hijo Rubén comenzó a dedicarse al mundo de la moda. Y fue precisamente Rubén quien le animó a volver a la profesión que había dejado de lado hacía más de 25 años. Tal y como ha explicado la modelo en numerosas ocasiones, su hijo quería que diera ese paso porque le veía fastidiada por la menopausia.
Así, acudió a la agencia Uno Models hace tres años, y la agencia apostó por ella al ver su potencial. Y a los 54 años, ha demostrado que la agencia acertó, y que la edad no es una barrera en estos momentos. Con su cara lavada y sus canas a la vista, ha desfilado con nombres como Pablo Erroz, Marcos Luengo o Paloma Súarez, o participando en el desfile de Alta Costura de Balenciaga en París.
Precisamente, en una entrevista en revista Hola, la modelo explicaba que "las mujeres de 50 tenemos una garra y una fuerza que yo no tenía a los 20 ni de casualidad. No es una limitación tener 54 años, es un privilegio.
Visibilizando la menopausia
Si por algo destaca también esta modelo que siempre reivindica la naturalidad y la cara lavada, es por su activismo a la hora de visibilizar la menopausia y todos los problemas que conllevan para muchas mujeres. En el programa Ahora Sonsoles, en Antena 3 TV, Guiomar contaba en directo que gracias a su hijo Rubén y a la moda, estaba superando "estos rollos de la menopausia".
Durante la entrevista, la modelo explicaba que la gente no habla del climaterio, es como un tema tabú que no existe. Así, señalaba que hasta que la moda le devolvió la ilusión por vivir, "A mí me mataba el insomnio, me mataban los sofocos... Nadie habla de las depresiones. Y el mundo de la moda me está ayudando a superar todo esto".
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