Nacho Viñau
EditorTengo que reconocer que me gusta escribir a mano. Cuando acudo a alguna presentación de prensa, para hacer la lista de la compra o para apuntar posibles temas de los que escribir, sigo usando lápiz y papel. Soy así de romántico, o de práctico... porque al final cuando apunto cosas en el móvil o en algún documento del portátil, luego se me olvida mirarlas.
Pero soy consciente de que somos minoría, frente a la avalancha tecnológica que nos arrolla en todos los aspectos de la vida. Hace poco escuchaba en la Cadena Cope que el 58% de los españoles no escribía ya en su día a día. Y eso, podría ser un error que afectara a nuestra salud.
Escribir a mano podría prevenir el alzheimer
Según un estudio elaborado por científicos noruegos publicado en Frontiers sobre la influencia de escribir a mano o con teclado en la conectividad cerebral, escribir usando un bolígrafo o un lapicero activa más regiones de nuestro cerebro que si escribimos con el teclado.
En el artículo escrito por F. R. (Ruud) van der Weel y Audrey van der Meer, ambos profesores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, se explica que cuando se incluyen movimientos de escritura a mano, el cerebro se estimula más, lo que favorece la formación de una red neuronal con una conectividad más compleja.
Para los investigadores, al escribir a mano, los patrones de conectividad cerebral son más elaborados que si lo hacemos con un teclado. Estas conclusiones se extrajeron a partir de los datos obtenidos mediante una prueba de electroencefalograma entre los participantes.
Esas conclusiones sobre cómo afecta escribir a nuestro cerebro, y sobre sus beneficios para él (sobre todo, para combatir el alzheimer), son compartidas por la neuropsicóloga Ana Martínez. Para esta profesional, al escribir, ejercitamos la memoria, ya que nos ayuda a expresar mejor las emociones, a la par que activamos "más regiones de nuestro cerebro que si escribimos a través del teclado. Las principales son el área motora, que es cuando el cerebro le dice a tu mano que coja el boli, que haga la pinza".
En declaraciones de esta neuropsicóloga a la Cadena Cope, "Después activa el área visual y lo que hace también es activar la coordinación entre la mano y el ojo cuando está escribiendo y una vez que esto se ha realizado correctamente y comenzamos a escribir en el papel, comienza la actividad más cognitiva que puede ser creadora o creativa".
Por eso, escribir a mano es algo similar a una especie de gimnasia de mantenimiento que puede ayudar a prevenir la aparición del alzhéimer. Para este neuropsicóloga, escribir hace que se produzca una especie de "entrenamiento cognitivo que previene de un deterioro mayor. Siempre que escribamos, estamos ayudando a nuestro cerebro a no envejecer".
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