El Dr. Stan Hyman es psicoterapeuta, sexólogo clínico y coach de vida, y tiene muy claro qué frase deberíamos repetirnos una y otra vez si queremos que nuestra relación funcione: sé amable. No hablamos de decírselo a nuestra pareja, sino de repetirlo en nuestra cabeza, especialmente cuando las cosas se tuercen.
La amabilidad, el ingrediente secreto de las parejas felices
Según apunta el experto, la amabilidad o bondad tiene el poder de cambiar el curso de una relación que se ha vuelto indiferente o despectiva. El motivo es que “ejercer la bondad construye vínculos y promueve la conexión emocional.” Es más, según las investigaciones, la amabilidad en la pareja es un elemento importante que refuerza el vínculo que ya hemos creado.
Al principio de una relación parece fácil ser amable, pero en ocasiones, la rutina y la vida acelerada que llevamos nos aleja de esa amabilidad que es, según esta encuesta, una de las características más atractivas para hombres y mujeres.
Ser amables nos hace más atractivas, y existen razones evolutivas por las que los rasgos de personalidad pueden influir en nuestras percepciones del atractivo físico. Aunque la belleza es una evaluación del valor de la aptitud física, no hay ninguna razón por la que la evaluación de la aptitud física deba ser puramente física. Esta fue la conclusión a la que llegaron los doctores Kevin Kniffin y David Sloan Wilson: cuanto más familiares, agradables, amables y respetadas son las personas, más atractivas físicamente se las percibía.
Si hacemos caso a la ciencia, las parejas más duraderas practican el agradecimiento (que es una forma de amabilidad) a diario. Con ella se crean relaciones seguras si cada una de las partes está segura de que el otro busca maneras de ser amable, respetuoso y agradecido. Es más, la amabilidad es en sí misma una muestra de cariño, un lenguaje del amor, que podemos hacer de muchísimas maneras. Desde fregar los platos si la otra persona está agotada, hasta las gracias por preparar un café, pasando por escuchar de manera activa o no perder los papeles cuando discutimos, recordando siempre que estamos hablando con alguien a quien amamos.
La amabilidad es fundamental para nuestra salud y nuestras relaciones, no solo cuando la ejercemos sino también cuando la recibimos. Un simple “gracias” acompañado de una sonrisa es capaz de cambiarnos el día, y no solo si lo recibimos de nuestra pareja, en cualquiera de las relaciones que mantenemos, ya sea en el trabajo, con amigos, familia o en las interacciones del día a día.
Los beneficios de la amabilidad más allá de lo obvio
Ser amable te hace más feliz, y eso es algo vital. Según este estudio las parejas con niveles más altos de amabilidad y niveles más bajos de inestabilidad emocional también son más felices con sus relaciones. Y es que la amabilidad también es estar cerca de la otra persona, mostrar apoyo y ayudarla si lo necesita.
La amabilidad tiene muchos más beneficios, hasta puede cambiar nuestra expresión genética según este estudio. También promueve la salud física y se ha demostrado que las parejas amables son parejas más sanas, tal y como nos explican en Mayo Clinic. El motivo de que sean más sanas, es que la amabilidad reduce los niveles de estrés y las parejas, tal y como nos explica Hyman “tienden a ser más activas físicamente y, a menudo, son más compatibles y comprometidas sexualmente”.
Antes de interactuar con otra persona pensemos “sé amable”. Recordémonos que la amabilidad es una elección que podemos hacer de manera consciente, y que es también amor. Solo con ese gesto estaremos construyendo relaciones más felices.
Fotos | One Day
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