Encargarle un folioscopio (un libro ilustrado con imágenes que en movimiento funcionan como una película) dibujado a propósito por el artista Ben Zurawski. Esa fue la idea de Rodney Nelson para pedirle a su novia que se casara con él. Y para conseguir que todos babeemos con su puesta en escena.
Se trata de una idea digna de aparecer en cualquier comedia romántica: Rodney decidió encargarle un folioscopio a un artista conocido como The Flippist que resumiera la relación entre él y su pareja y que le ayudara a darle el anillo de pedida de una manera espectacular. La técnica del folioscopio se conoce desde el siglo XIX y consiste en una serie de imágenes que varían gradualmente en cada página. Al pasar rápido las hojas se produce un efecto de animación. Vamos, que se trata del antecedente de los dibujos animados. Pero lo realmente espectacular fue incluir el anillo al final del pequeño libro, de tal manera que fantasía y realidad se fusionaran:
Todo estaba planeado. Rodney llevó a su novia a dar un paseo por el Lincoln Park Zoo y le dijo que quería darle ya su regalo de Navidad. Cuando Alexa descubrió el folioscopio y comenzó a pasar rápidamente las páginas aparecieron ellos con su perro. La animación continúa cuando ella tira una pelota y su mascota regresa a cambio con una pequeña caja. El golpe de efecto: el anillo que aparece en la interior de la caja se convierte en un anillo real encajado al final del libro.
Estamos seguros de que Rodney ha puesto el listón muy alto para todos los que se estén planteando hacer una petición de matrimonio de una manera especial. Y siempre puede ser una fuente de inspiración.
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