Por qué la palabra "ambición" es peyorativa cuándo hablas de mujeres

Por qué la palabra "ambición" es peyorativa cuándo hablas de mujeres

4 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Por qué la palabra "ambición" es peyorativa cuándo hablas de mujeres

¿Está el mundo preparado para las mujeres ambiciosas? ¿O simplemente la ambición es un concepto demasiado agresivo para las aspiraciones de las mujeres?

Quizá la verdadera razón es que hombres y mujeres tienen diferentes percepciones sobre la palabra ambición, su verdadero significado y sus consecuencias. Hablamos con cuatro directivas sobre lo que significa realmente la palabra ambición para ellas y por qué consideran que es un término con tan mala prensa si se atribuye a una mujer.

Todos hemos escuchado comentarios despectivos sobre la “ambición” de alguna conocida, amiga, jefa o directiva de una empresa. La que más alto ha llegado, rompiendo techos de cristal y convenciones. Y muchas de esas veces la palabra "ambiciosa" tenía un tinte negativo. Como si esa pasión, entrega y horas de trabajo extras fueran algo realmente malo.

La palabra “ambición” y las mujeres no siempre han combinado bien. Hace ya muchos años que tenemos asumido que no podemos ambicionar tenerlo todo: una carrera profesional de éxito y una vida familiar impecable. Pero eso no significa que podamos soñar tan alto como nuestros compañeros de trabajo.

Maxresdefault

Buscando la acepción con la que nos sintamos más cómodos

Captura De Pantalla 2017 01 24 A Las 10 53 24

La ambición a priori no parece una palabra negativa según el resultado de la RAE. Todo lo contrario, es el deseo de llegar más allá, de descubrir nuevos territorios, de explorar vías para conseguir mejorar nuestra vida… Vamos, la razón por la que la humanidad ha ido evolucionando a lo largo de los años.

Es evidente que las chicas jóvenes deben ser más ambiciosas que los chicos de su edad. O al menos eso es lo que interpretamos del hecho de que sean más en la universidad y se gradúen en mayor número. Pero sin embargo, sabemos que la realidad es muy diferente: todavía hay una baja representación de las mujeres en los puestos directivos y una gran desigualdad salarial.

Hero Eb20060629reviews60620007ar

Pero es que además la cosa es más complicada: “cuando escuchas decir que una mujer es ambiciosa hay un tinte peyorativo que no ocurre con los hombres”, explica la periodista del New York Times Stephanie Clifford, autora del libro Everybody Rise. “Si escuchas de una mujer que es ambiciosa probablemente no querrás relacionarte con ella”.

ambicion

Para Clara Resgos, responsable del área del cliente de una gran empresa española, también es una palabra que suele evitar. Ella prefiere usar otros sinónimos, como "avance" o "progreso" para definir su actitud.

Para ella, la ambición es comprometerse con el trabajo que realiza, no con el cargo que pone en su tarjeta: “considero que hay que hacer lo que uno hace sin dejar de ser fiel a uno mismo, no por lo que signifique para los demás”. Para ella, "ambición es comparable a tener confianza en uno mismo, a estar preparada para afrontar cualquier situación y a enriquecer tus conocimientos para poder siempre responder de la mejor manera".

Le preguntamos a Carmen Rodríguez Mazo, Productora Ejecutiva, Propietaria y fundadora de TOCH Studio, una empresa de post-producción con sede en Madrid, si piensa que la palabra ¨ambición” es negativa cuando se asocia a una mujer, nos responde lo siguiente: "pienso que una persona ambiciosa siempre es vista con algún tipo de sospecha, y es cierto que el adjetivo tiene una cierta connotación de “trepa” o “tiburón”. Pero desde luego, el deje admirativo que todos apreciamos cuando alguien la pronuncia para un hombre (“fulanito era ambicioso y no se quedó donde estaba”), no se da casi nunca si se habla de una mujer". Y también añade: "ambición en hombres se suele asociar con emprender, tener una carrera política, o una mira más alta, un plan de vida de superación personal, mientras que en una mujer, creo que se asocia más a menudo con mejorar de posición económica y social, con ser un poco arribista, que es otra palabra con un toque peyorativo".

Rs 1024x683 150922131738 1024 The Intern Anne Hathaway Adam Devine 92215

Para Ana Martín, directora de Planificación Estratégica de una agencia de medios y abanderada de la iniciativa Walk the Talk para "empoderar" a las mujeres frente a los hombres a nivel laboral, la respuesta es parecida: "desgraciadamente, sí. Suena negativa, como tantas otras cosas que en boca de un hombre son maravillosas, pero no en el caso femenino (si es un hombre de familia, se nos cae la baba, pero si es una mujer que se preocupa por sus hijos, es lo típico de las mujeres y claro, su carrera se verá afectada). Ambiciosa suena a ser una trepa, de los noventa, "masculina", fría y poco de fiar. No suena a: tiene miras para sí misma más amplias que las baldosas de su cocina o a hacer un trabajo administrativo con cierta eficiencia..."

Tanto Carmen como Ana, ambas directivas que han llegado muy lejos en su área profesional, saben muy bien de qué hablan por su propia experiencia personal, pero sus experiencias no han sido tan negativas como cabría esperar y cuando les preguntamos si han sentido que las miraban mal, dentro o fuera del trabajo, por querer progresar lo que nos cuentan no es tan dramático.

"Creo que soy más ambiciosa en el ámbito familiar que en el de trabajo", explica Carmen Rodríguez Mazo. "Pretendo que mi familia esté lo mejor posible y disponga de muchas oportunidades en la vida, y me refiero a mis padres, pareja, hermanos e hijos. Esta posición te pone en problemas muchas veces, por tener que luchar contra un sistema que, en general, no quiere dar muchas oportunidades a nadie. En el ámbito laboral nunca me he sentido muy ambiciosa. En general mi ambición ha consistido en no tener malos jefes, disfrutar con lo que hago y conciliar mi trabajo y mi vida familiar. Esas cosas sencillas son mucho más difíciles de lograr de lo que parece y he sufrido para conseguirlo. Así que pensándolo bien, sí que he tenido ambición", concluye.

Aunque Ana Martín se ha encontrado con situaciones más controvertidas: "me sueltan por los pasillos que una no puede querer ser directiva y pretender llegar a casa a ver a sus hijos. Y odio que me pongan de ejemplo por tener tres niñas y no tener jornada reducida. Yo creo en la conciliación por derecho, no en dejar que me tomen el pelo, sentir culpa y encima que me arrinconen. También lo he notado con algunos clientes. Llegas a las reuniones y aunque seas el líder del proyecto o reunión, te tratan bien pero con cierta condescendencia y te tildan de "chiquita". Argg."

Landscape 1431610532 Anne Hathaway Robert De Niro

Tantos significados como tipos de personas

Quizá el verdadero problema es que la palabra ambición pese a lo que diga la RAE en su web tiene muchos más significados de lo que parece. Y no sólo es un significado que varíe según el sexo o la edad, sino también dependiendo del tipo de persona que seamos.

Ana Martín lo relaciona con la primera pregunta que le hemos hecho: "ambiciosa suena mal en una mujer y si es así es porque en un hombre no suena igual de mal (es una palabra que sin contexto siempre parece negativa, aunque la ambición bien entendida es buena). Pero esa parcela positiva de connotación es mucho más difícil de asignársela a una mujer que a un hombre. Los hombres tienen la prerrogativa de ser más agresivos, más fríos, más racionales, más prácticos, más duros y más ambiciosos por el simple hecho de serlo. Y a veces esto perjudica a muchos hombres que no están cómodos con lo que se espera de ellos como estereotipo, ojo."

Theintern Bike

Carmen Rodríguez Mazo coincide en parte con esta reflexión: "los hombres no suelen plantearse este tipo de objetivos. Me parece que entienden más el trabajo como una lucha, un campo de batalla, y claro, están dispuestos a ver sangre a su alrededor. Además, en general están cubiertos por una pareja que concilia su familia por ellos. ¡Ah! ¡A mí se me oye cuando protesto! Y eso no gusta. Las mujeres, creo, somos mejor aceptadas en el trabajo si utilizamos la discreción como arma. Mujer, ambiciosa y sibilina, jajaja, ¡estereotipos malignos y peyorativos! Todos caemos en ellos".

Pero también hace un inciso: "aunque acepto generalizar con el fin de profundizar, me parece que en esta pregunta llegamos a un punto complicado. Hay muchos tipos de mujeres y muchos tipos de hombres. Quizás sea una distinción más generacional. Para mis padres, sin duda, una mujer ambiciosa no es algo bueno, y un hombre ambicioso, es algo deseable. Para mis hijos adolescentes creo que significa lo mismo: algo normal, bueno para ambos sexos.Los dos, chica y chico, ambicionan estudiar, viajar, tener un trabajo que les apasione, quizá un día formar una familia. No creo que estén condicionados por conceptos antiguos, como sus mayores. Y eso es algo muy bueno, un mundo de igualdad y sin estereotipos, un gran objetivo a conseguir, una fantástica ambición."

Y ellos... ¿tienen la misma impresión con la palabra ambición?

Pero quizá la palabra ambición no tiene diferentes significados dependiendo del sexo, es más una palabra asociada a un determinado tipo de persona. O la cultura empresarial la usa a su antojo, dependiendo de si le interesa esa persona en cuestión o no, ya sea hombre o mujer. Buscamos el contrapunto y preguntamos a un hombre que también ocupa un alto cargo y con experiencia directiva qué opina de la palabra y de sus diferentes interpretaciones.

Para Javier Resgos, director creativo ejecutivo de una multinacional de publicidad, la palabra ambición significa "querer crecer profesionalmente, tener más control sobre las cosas que hago, hacer que los proyectos se realicen de la manera como yo quiero y no como quiere otro..."

Cuando le preguntamos si piensa que la palabra cambia de significado cuando se asocia a una mujer él considera "que no cree que sea distinto. Creo que la palabra ambición se puede considerar de una manera mala o buena, pero no hay diferencia entre que se refiera a un hombre o a una mujer. Si es posible," matiza, "que haya una acepción distinta. Cuando dices "esta mujer es ambiciosa" puede que esa parte negativa esté más presente. Que puede que la gente lo diga para criticar a esa mujer. Suena más como crítica que como halago".

"En general hay un ambiente que fomenta que querer crecer sea bueno, pero luego los que están por encima de ti no quieren que crezcas", nos cuenta, aunque él mismo se confiesa nada ambicioso.

¿Tienen en cuenta los responsables de RRHH la palabra "ambiciosa" a la hora de contratar?

Pero, independientemente del significado que queramos darle a la palabra ¿es bueno ser ambiciosa a la hora de conseguir un puesto de trabajo? ¿Que valoran los profesionales especializados en el sector? Para averiguarlo nos hemos puesto en contacto con Sonia R. Muriel, directora de RRHH, autora de un prestigioso blog especializado en gestión de personas y una de las expertas en el mundo laboral a la que más acudimos en Trendencias cuando tenemos que escribir un artículo especializado.

Al igual que al resto de nuestras entrevistas le preguntamos primero si piensa que hay una connotación negativa cuando decimos que una mujer es ambiciosa y ella lo tiene clarísimo: "la ambición es un concepto que parece tener género masculino. Más allá de que se le atribuya una connotación negativa la mayoría de las ocasiones, en el caso de las mujeres se multiplica exponencialmente".

Maxresdefault

Pero, sin embargo y yendo a lo que realmente nos interesa, desde el punto de vista de los RRHH, ella valora más entrevistar a una mujer que tenga una ambición sana: "me parece muy interesante, mucho más que a alguien que carece de ambición. Supone tener una metas y aspiraciones, luchar por alcanzar un objetivo profesional que no se tiene en la actualidad, ¿qué hay de malo en ello?"

Su propia experiencia es la base de su defensa del término: "he ocupado un puesto directivo desde los 32 años y durante la mayor parte de este tiempo he sido la única mujer en el comité de dirección. Desde luego no es una casualidad. Tristemente, conciliar trabajo y vida personal todavía continúa siendo una batalla casi imposible de ganar para muchas mujeres profesionales, si además se ocupa un puesto de responsabilidad, mucho peor aún."

En su opinión, si tienes hijos y ambición profesional tendrás que luchar incansablemente contra etiquetas como mala madre, egoísta y demasiado ambiciosa: "se te juzgará con más dureza por compañeros y por compañeras (algo que aun no alcanzo a comprender) y comprobarás en tu propia piel como las actitudes que se esperan y se valoran en un hombre se rechazan en tu caso por el simple hecho de ser una mujer. Por algo las aspiraciones femeninas para los puestos de alta dirección caen más de un 60% conforme avanza su carrera profesional", nos explica esta directiva.

Fotos| Gtres, El becario, Big Bang Theory, El diablo viste de Prada

En Trendencias|Cómo sacarle partido a tu jornada de trabajo: 9 hábitos para mejorar tu productividad

Comentarios cerrados
Inicio