Viktor & Rolf siempre buscan la sorpresa y el golpe de efecto. Lo que hay que rebuscar es si debajo de ese espectáculo hay algo, y en mi opinión, lo hay. Hay talento y hay vestidos maravillosos que juegan con el surrealismo, con los cortes estratégicos y con los volúmenes.
Vestidos con metros y metros de tul recortados porque, por si no lo habíamos escuchado antes, estamos en crisis. Los vestidos toman así caprichosas formas que los hacen más estrafalarios a veces, pero en otras ocasiones, los hacen incluso más bellos.
Aunque he leído por ahí que se trata de una colección poco ponible, hay muchos vestidos cortos con dobles capas de tela, llenos de drapeados y con profundos cortes del escote en uve que resultan perfectamente aptos para fiestas y cocktailes varios. Su tela de gasa y los tonos suaves mezclados con pequeñas dosis de neón los hacen delicados dentro de la originalidad de sus cortes y formas.
Las chaquetas con volante en todo el costado no resultan más extravagantes que algunas chaquetas de hombreras exageradas de otros diseñadores, y resultan muy acordes a la estética de los años 80 que están reviviendo tantas y tantas marcas.
Viktor & Rolf es una marca que no admite medias tintas, se odia o se ama. Yo me encuentro dentro del segundo grupo, y esta colección para Primavera-Verano 2010 es de mis favoritas.
Fotos | Style
En Trendencias | Viktor & Rolf en la Semana de la Moda de París primavera 2009
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